Las redes sociales están vinculadas con el aumento de casos de anorexia entre los jóvenes, exacerbando problemas de imagen corporal y autoestima.

9 de junio de 2024, 13:09 PM
9 de junio de 2024, 13:09 PM

Las redes sociales tienen un impacto muy grande en la vida de las personas, especialmente en los adolescentes que están formando su identidad y buscando su lugar en la sociedad. Este impacto puede ser determinante en su salud de los más jóvenes.

La anorexia es un trastorno alimenticio grave que puede poner en riesgo la vida del paciente en sus casos más severos. Se caracteriza por una preocupación extrema por el peso y la imagen corporal. La persona se percibe más gorda de lo que realmente es, según el manual Merck de diagnóstico y terapia.

Afecta tanto a nivel físico como mental. Así mismo,  genera problemas emocionales y comportamentales como un miedo intenso a ganar peso, lo que lleva a ayunar, hacer ejercicio en exceso y otros comportamientos poco saludables.

EL DEBER consultó el psicólogo Daniel Rodríguez sobre las principales causas de la anorexia. El especialista incluye factores biológicos como la predisposición genética y desequilibrios hormonales; factores psicológicos como la baja autoestima y el perfeccionismo; y factores sociales como la presión para ser delgado y los estereotipos de belleza promovidos por la publicidad y las redes sociales, detalla el manual. Además, experiencias traumáticas pueden desencadenar este trastorno.

"Las redes sociales influyen en muchos aspectos de la vida, incluyendo los hábitos alimenticios. La presión social para ser delgado, la exposición constante a ideales de belleza poco realistas y la publicidad que refuerza estereotipos poco saludables son factores que contribuyen a la anorexia. Los jóvenes, al estar en constante contacto con estos contenidos, pueden desarrollar una imagen corporal distorsionada y hábitos alimenticios nocivos", detalla Rodriguez.

"La influencia de jóvenes es inmensa en nuestra sociedad, y las redes sociales empujan a ello, tiene su ventaja y su desventaja. La ventaja es que ayudan a comer sano, realizar ejercicio de destreza corporal o gym para minimizar en muchas ocasiones la ansiedad, depresión o problemas alimenticios; y la desventaja es la presión de no ingerir alimentos por días, solo líquidos o agua para poder controlar la ansiedad de comer, uno debe comer sano, pero no dejar de comer para evitar dificultades posteriores", complementa Yulena Demetri, psicóloga.

La licenciada en psicología Alexandra Alba ahonda sobre los comentarios negativos que distorsionan la imagen de los más jóvenes. Estos contenidos pueden aumentar los niveles de insatisfacción corporal, ansiedad, y depresión, promoviendo una búsqueda inalcanzable de la perfección física.

Los especialistas señalan  que los cambios drásticos en los hábitos alimenticios, una preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal, cambios de humor, aislamiento social, y baja autoestima son señales de alerta. Los jóvenes pueden mostrar una obsesión con la delgadez y una crítica constante hacia su propio cuerpo y el de los demás.

Rodriguez, Demetri y Alba recomiendan limitar el tiempo en redes sociales, dejar de seguir cuentas que promueven contenidos dañinos. Más bien, sugieren seguir cuentas que promuevan la positividad corporal y la salud mental son pasos importantes.

Refuerzan el mensaje con el fomento actividades fuera del entorno digital para generar conciencia sobre los propios pensamientos y sentimientos. Además, enseñar a los jóvenes cómo funcionan los medios y que no todo lo que se ve es real puede ayudar a mitigar el impacto negativo de las redes sociales.

Se debe acompañar con terapia psicológica profesional y se recomienda terapia individual o grupal, asesoramiento nutricional y apoyo familiar para tratar trastornos alimenticios. La desintoxicación digital puede ser útil para aquellos que han hecho un mal uso de las redes sociales. Este enfoque integral ayuda a los jóvenes a desarrollar hábitos saludables y a sanar emocionalmente.

El impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes es incierto. Sin embargo, si se promueve un uso responsable y se crean espacios seguros Las redes sociales pueden convertirse en una herramienta para conectar con comunidades de apoyo y promover la salud mental. Es esencial educar a los jóvenes sobre el uso adecuado de estas plataformas y fomentar una mayor conciencia y educación para mitigar sus efectos negativos.