Una cuantiosa deuda de aproximadamente cinco millones de dólares y la falta de apoyo terminó con el entusiasmo de los pocos directivos que quedaron luego del alejamiento de Sebastián Bueno.

El Deber logo
27 de julio de 2021, 20:47 PM
27 de julio de 2021, 20:47 PM

La crisis de San José es de nunca acabar. La novedad de este martes ha sido la renuncia de los pocos directivos que quedaron tras el alejamiento de Sebastián Bueno, quien apenas estuvo en el cargo de presidente aproximadamente dos meses y medio.

Al poco tiempo de asumir (15 de mayo), Bueno no pudo contar con quien fuera su mano derecha, Silvio Fontana (primer vicepresidente), quien renunció

El joven presidente del club santo intentó capear el mal momento de la entidad orureña, cuya deuda, según se hizo conocer en su momento, se aproxima los 5 millones de dólares, gran parte a ex jugadores del club.

Una orden de aprehensión de un juzgado laboral de Oruro por deuda a una funcionaria del club terminó con la gestión de Bueno, quien asumió después de haber ganado una elección con apoyo de 200 socios santos el 15 de mayo de este año.

Con su partida, el directorio quedó diezmado y a partir del 15 de julio intentó salir a flote. Este martes no soportaron la situación y decidieron también hacerse a un lado.

Ellos son: Juan Pablo Tinini (segundo vicepresidente), Joel Valdés (secretario general), Jaquelin Azurduy (secretaria de actas), Vladimir Juaniquina (secretario de Deportes), Adriana Gloria Romano (secretario de prensa y propaganda) y Andrés Cabrera Méndez (Coordinador).

Este grupo de directivos dejaron el club en manos del Tribunal de Honor, cuyo presidente es Ernesto Aranibar.

Aranibar anunció que en las próximas horas se reunirán con sus colaboradores para definir junto al Comité Electoral de la Federación Boliviana de Fútbol la fecha de las próximas elecciones.

“Somos fiscalizadores del club por lo que nuestro rol es ordenar el club y para ello es necesario convocar a nuevas elecciones”, dijo.

Adriana Romano, que fungía como secretaria de prensa y propaganda, lamentó que el club quede otra vez a la deriva y explicó que hicieron todo lo que está a su alcande para sacar a San José adelante.

Nadie quiere apoyar al club porque no creen en los dirigentes y porque consideran que sus inversiones serán a fondo perdido. Estamos todos cansados de buscar salidas, pero no hay respuesta. Ni la hinchada colabora pese a que lo necesitamos. Fue evidente cuando el equipo jugó de local ante Independiente (22 de julio por la fecha 10). Apenas ingresaron cinco mil personas y esto nos generó déficit. La situación es insostenible”, declaró Romano.