Abigail estuvo 45 días intubada y ve su recuperación como un milagro

Durante toda la pandemia, a diferencia de toda su familia, Abigail Hinojosa Rojas, de 27 años, se mantuvo invicta del contagio. Sin embargo, en esta cuarta ola un descuido la llevó a infectarse y derivó en una prolongada estadía en terapia. Estuvo 45 días en estado crítico, por lo que ahora es una sobreviviente de esta enfermedad que hasta el momento se ha cobrado más de 3.700 vidas en el departamento cruceño.

Los primeros síntomas aparecieron a mediados de diciembre de 2021. Al principio trató la enfermedad como un resfrío, pues no había perdido el olfato ni el gusto y su saturación estaba dentro de parámetros normales.

Sin embargo, su cuadro fue empeorando y el tratamiento en casa parecía no dar resultados hasta que llegó a requerir oxígeno y luego tuvo que ser trasladada al hospital Pampa de la Isla.

El jefe de Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) de este hospital, José Mollo, afirma que Abigail es la paciente que más tiempo estuvo en este servicio de ese centro hospitalario. Añadió que en enero de este año dieron alta médica a otros nueve pacientes.

Abigail ahora está en su casa y ve su recuperación como una nueva oportunidad de vida. “Empiezas desde cero y valoras desde el hecho que te puedes sentar. Cuando logré sentarme sola también lloraba por poder hacer algo más. Lloré la primera vez que logré pararme. Fue una emoción”, manifiesta.

Su proceso

Abigail tiene claro cómo se contagió. Recuerda que en diciembre del año pasado se reunió con un amigo que, al igual que ella, suele ser muy cuidadoso con las medidas de protección, por lo que ambos se sintieron seguros.

“Cuando estás con personas que sabes que se cuidan, tal vez te confías un poco más”, comenta. A los días supo que su amigo dio positivo y luego, de un día para otro, despertó con fiebre, malestar general y tos, pero su saturación estaba bien. 

Su salud se fue debilitando, ocupó oxígeno durante cuatro días, hasta que un 13 de diciembre su saturación de oxígeno en sangre bajó hasta 50, muy por debajo de los parámetros normales, que es de 95 a 100. Tuvo que ser llevada de emergencia al hospital Pampa de la Isla.

En el establecimiento de salud decidieron intubarla. “Tenía miedo de no despertar, estaba muy mal. Estaba muy débil, pero si no me intubaban era muy difícil que me recupere”, dice. 

Después de más de 40 días de permanecer en este servicio, el 31 de enero le practicaron una traqueotomía para que pueda despertar y a los días fue derivaba a internación para su recuperación.

Un nuevo comienzo 

Cuando Abigail despertó pensó que solo había pasado minutos o una hora desde que fue internada, no podía creer que fueron semanas.  En enero, su alta médica de UCI fue celebrada por los profesionales del servicio. Al salir recibió globos y un cartel en el que se leía: “Soy un héroe”. 

El momento quedó plasmado en una fotografía en la que se ve a Abigail saliendo del servicio en sillas de ruedas. 

Recuerda que al despertarse, percibió que no podía sentarse, levantar los brazos ni caminar. En febrero abandonó el hospital ya convaleciente, pero continúa con fisioterapia. 

“Cuando despiertas de la intubación no recuerdas nada. Cuando desperté no sabía quién era, dónde estaba y si tenía familia. Desperté con mi mente en blanco, no sabía por qué estaba internada”, cuenta Abigail. 

La joven dice que jamás pensó pasar la enfermedad con tantas complicaciones, pero cree que quizá le jugó en contra que estaba con unos kilos demás; sin embargo, durante la internación perdió 35 kilos. 

Después de superar el coronavirus decidió practicar algunos cambios en su estilo de vida, pues se mantiene en movimiento y ha mejorado su alimentación.

Abigail tiene a la paciencia como su mejor aliada en su proceso de recuperación, pues es consciente que su caso es un milagro de vida.

PARA SABER

FISIOTERAPIA

Abigail estuvo mucho tiempo
sin movimiento al estar intubada, por lo que hasta ahora hace
fisioterapia con el médico Crhistian Viñolas Gutiérrez, en el
hospital Pampa de la Isla.

EN BENI
Édgar Vaca Pedraza (67) es otro
sobreviviente del coronavirus.
Recibió el alta médica, después
de permanecer 44 días intubado. Recibió asistencia en el
centro integral de salud Raquet
Patujú de Trinidad.