El jurista Waminq’a Inti demandó nulidad de una hipoteca de terreno por $us 1 millón, mientras que Enrique Villarreal da pelea con un abogado en Santa Cruz y desafía a los que lo acusan en Bolivia

El Deber logo
23 de septiembre de 2019, 3:00 AM
23 de septiembre de 2019, 3:00 AM

El abogado Waminq’a Inti Serrano López, apoderado legal de un terreno del cuarto anillo que apareció hipotecado por $us 1 millón en favor del colombiano Enrique Villarreal Quintero, se declaró víctima de usura del extranjero que según la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) sería el verdadero capo del narcotráfico y el exjefe del extraditable Pedro Montenegro Paz.

Decidió romper el silencio después que la Fiscalía antinarcóticos y la Felcn secuestraran el lote de 6.269 metros, ubicado en el cuarto anillo y avenida Alemania, además de dos departamentos en el condominio Buena Vista de la calle Vallegrande, dentro de la investigación a Villarreal.

Serrano López ya declaró en la Fiscalía como testigo en las pesquisas por legitimación de ganancias ilícitas. Serrano López dijo que la primera quincena de abril, en plena Semana Santa, dialogó con Villarreal para pedirle que levante la hipoteca sobre el lote por considerarse víctima de usura, porque nunca recibió un millón de dólares de su parte. Dijo que eso fue días previos al destape del caso Montenegro, cuando la Felcn informó que hacía seis meses que Villarreal había fugado del país y se anunciaba que el colombiano era buscado por ser un capo del narcotráfico.

Serrano López, expresó que empezó vendiendo CD en el mercado Siete Calles junto a sus padres. Luego incursionó en el trabajo de imprentas y llegó a instalar oficinas en la calle Palermo 130, luego en la avenida Landívar 341, 242 y 365, pero jamás tuvo instalaciones en ningún condominio de la calle Vallegrande como afirma la Felcn.

Fue así que el 2015 conoció a Villarreal, le hizo trabajos de imprenta para su empresa Gravibol de las Colinas del Urubó. Aseguró que Villarreal lo vio afligido porque estaba por perder su maquinaria de imprenta en un remate y le ofreció prestado $us 100.000, con un interés del 20% mensual; aseguró que aceptó por necesidad.

En 2018 quedó sorprendido con una liquidación de más de $us 1 millón que le hizo Villarreal, dijo que se vio obligado a firmar la hipoteca del lote del cuarto anillo, pero dice que jamás recibió ese dinero. Comunicó que planteó una demanda de nulidad del contrato y del gravamen pero el juez de La Guardia, se declaró incompetente.