Según el informe policial, la violencia se desató cuando 150 efectivos respondieron a una orden judicial de desalojo en Guarayos, y las personas que ocupaban la propiedad respondieron con balas

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11 de septiembre de 2021, 20:20 PM
11 de septiembre de 2021, 20:20 PM

"Hicimos cumplir el desalojo, la gente salió pacíficamente, pero fue a la vuelta que un grupo de personas nos atacó con piedras, palos y arma de fuego.  Pensamos que nos iban a linchar", relató uno de los tres uniformados de la Policía heridos que participó en el desalojo del predio El Encanto, de 4.500 hectáreas, ubicado por la comunidad Santa María, cerca de Guarayos, y que según el proceso judicial, tiene como verdaderos propietarios a los integrantes de la familia Yucra.

La demanda de desapoderamiento estaba dirigida a Octavio, Raúl y Franz Ramos Inclán y a los que se encontraran en ese momento. Sin embargo, lo que empezó como un desalojo pacífico, terminó con ataque con armas de fuego, según el informe de la Policía de Guarayos.

Inicialmente se supo sobre los heridos, pero más tarde una de las propietarias, Grecia Yucra, dio a conocer que los avasalladores quemaron uno de los buses que transportaba a los policías, otros vehículos, el pozo de agua y también la vivienda de la familia. Sin embargo, todavía esperaba el reporte detallado de la Felcc sobre los daños. 

Según la afectada, en medio del riesgo de violencia, los jefes policiales se comunicaron con los dirigentes sindicales de la zona para pedir que eviten que estalle el conflicto, pero no hubo forma de persuadir a la gente. La familia despojada dijo que incluso se apeló a Marco Miranda, líder departamental de la Csutcb, porque les dijeron que es líder de los campesinos en ese lugar. "La Policía llamó a todos los dirigentes y ni aún así no se evitó que suceda todo esto, no dieron importancia al asunto, y aparte, la gente no estaba haciendo caso a su dirigencia, por eso tengo entendido que hasta se está haciendo llamar a un ministro", dijo Yucra. También agregó que "si a la Policía la agreden, imaginen lo que nos harán a nosotros".

EL DEBER se comunicó con Miranda para consultar si estaba al tanto, y respondió a las 20:00 de este sábado que estaba camino a Guarayos, para verificar la situación, los daños y quiénes estaban en el lugar, y que habría que ver si los que dicen ser propietarios realmente lo son, que para eso hay que ver la documentación. Aseguró que cuando tuviera datos claros daría más detalles.

Un jefe policial lamentó la magnitud de las agresiones a los uniformados, que según él, no portaban armas letales, y solo llevaron equipo antimotines. En la institución verde olivo hay bastante molestia, la autoridad consultada cuestionó que la vida de los policías esté sujeta a pugnas de campesinos.

Desde Ministerio de Gobierno se aseguró que se trata de grupos irregulares, no de campesinos sindicalizados o afines al MAS. Mientras tanto, la Policía trata de identificar a los autores de la agresión a sus funcionarios.

La diputada de Creemos María René Álvarez,  electa por la circunscripción chiquitana, condenó "los actos de violencia y abusos cometidos en Guarayos por grupos de los denominados interculturales en su intento de avasallar tierras de originarios".

Mediante un comunicado compartido con la prensa, Álvarez expresó “mi profundo dolor e indignación por el asedio y constante atropello a nuestros pueblos en busca de apoderarse de nuestras tierras". 

Al mismo tiempo apunta a los interculturales de "sembrar terror y dolor por donde pisan”. Con la violencia suscitada en el desalojo realizado este sábado, se mostró la actitud de un Gobierno que "no está interesado en atender las demandas de los pueblos originarios del oriente, Chaco y Amazonia".