Al abastecimiento irregular de gasolina y diésel se suma la escasez de GLP en Santa Cruz; YPFB dice que aplica un plan de emergencia
Los vecinos deben buscar por horas una garrafa, tanto en la ciudad como en las provincias
A las filas de los surtidores en busca de gasolina y diésel, ahora se suman las colas en las distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP), tanto en la ciudad como en las provincias de Santa Cruz.
Por su lado, el director de Seguridad y Salud Ocupacional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Juan Aguirre, informó que están aplicando un plan para la descarga eficiente de los cisternas con combustible.
Abastecimiento irregular
El abastecimiento de combustible en Santa Cruz es irregular, casi desde el inicio del paro indefinido que se acata desde el pasado 22 de octubre. YPFB informaba que la irregularidad en la distribución del combustible era por el paro; pero luego se instalaron cercos, tanto en carreteras como en la misma Refinería, lo que complicó aún más la entrega.
Después de varios días, los camiones que transportaban el líquido inflamable y estaban varados en Camiri, lograron pasar el bloqueo en las carreteras, pero se toparon con otro en el ingreso de la refinería.
Es así que, tras casi diez días de cerco, los vecinos de la zona de la refinería de Palmasola liberaron el ingreso y dejaron expedita la vía para que se regularice la llegada y distribución de los carburantes en el departamento. Sin embargo, esto no ha sucedido.
A casi cinco días desde que se levantó el cerco del MAS, la distribución de carburantes en la urbe cruceña como en provincias es irregular.
En provincias
En municipios como Montero, Camiri, El Torno, Cuatro Cañadas y otros más también reportan abastecimiento irregular de carburantes, lo que genera colas interminables en las estaciones de servicio.
"Toca dormir en la acera o la calzada misma para lograr un cupo de combustible en los surtidores" se quejó Orlando Solíz, que trabaja como mototaxista en Montero.
En similar situación están en El Torno, donde aseguran que hace tres días no reciben carburantes. "No tenemos donde ir a quejarnos ni pedir que nos abastescan de combustible. Estamos cansados de esta situación, vamos a tener que bloquear a las cisternas para que no pasen", reclamó un vecino, mientras mostraba las colas interminables de vehículos de cuatro y dos ruedas.
Gas Licuado de Petróleo
Al escenario de la gasolina y el diésel, ahora se suma el GLP en garrafas, que cada vez es más complicado conseguir, tanto en la urbe cruceña como en las provincias.
La mañana de este lunes en Cuatro Cañadas, la gente hacía fila en la plaza principal de ese municpio para comprar una garrafa del camión distribuidor, que estaba llegando después de dos días.
Mientras que en la capital cruceña, EL DEBER hizo un recorrido durante media mañana de este lunes por los mercados 4 de Noviembre, San Luis, el viejo Abasto y sus alrededores en busca de una garrafa de gas, pero sin resultados.
Tal como sucede con la gasolina, también hay revendedores de GLP, que están hasta duplicando el precio de cada garrafa.
Desde YPFB
En la refinerias de Palmasola si bien el ingreso ya está expedito desde la noche del jueves pasado, siguen las filas de un gran número de cisternas que esperan ingresar con combustible.
Muchos están ya más de 15 días, como Javier Serrano, que llegó en su cisterna con 36 mil litros de gasolina desde el Paraguay y ahora espera ingresar.
"Estoy de puntero ya me toca entrar no me dejaron los bloqueadores que estaban aquí con el cerco de tierra. Ahora por fin estamos por entrar", manifestó algo aliviado.
Junto a Serrano hay otros conductores, algunos están cargados con 35.500 litros de gasolina y otros con 30.000.
De su lado, Juan Aguirre, director de Seguridad y Salud Ocupacional de YPFB, informó que tras una reunión con las gerencias y las unidades de seguridad y subsidiarias de la estatal petrolera, se elaboró un plan de emergencia con la finalidad de ordenar y asegurar que las cisternas que llegan con productos líquidos puedan descargar sin ningún riesgo.
"Este orden que estamos poniendo en los cisternas, es para que haya eficiencia en la descarga, además de hacer seguimiento para constatar que no haya derrame ni fuga de líquidos ni gases, que puedan ocasionar un riesgo para la población y el medio ambiente", aseguró.
