Cornelio Cáceres entró en contacto con electricidad mientras trabajaba en una casa. Ni los dueños de la vivienda ni el contratista se hacen cargo

8 de abril de 2024, 8:28 AM
8 de abril de 2024, 8:28 AM

Tiene 33 años, 12 de estos trabajando como albañil y su primer accidente en el oficio le costó muy caro.

El 8 de marzo, a mediodía, mientras Cornelio Cáceres Hurtado pintaba la fachada de una vivienda de dos pisos, por el séptimo y octavo anillo de la avenida Santos Dumont, en la capital cruceña, entró en contacto con cables de corriente eléctrica y por el shock, sufrió daños severos en las extremidades superiores e inferiores.

Según su esposa, Santusa Flores Machaca, tuvieron que amputarle los dos brazos y la pierna izquierda, pero la derecha también está comprometida, y los médicos aún están evaluando si la amputan o no. Desde ese día Cornelio está internado en el Hospital San Juan de Dios.

"Él está consciente, se ve bien de ánimos, pero uno no sabe lo que siente en el fondo", dijo la esposa, y lamentó que los involucrados no los colaboren en este trance.

"Los dueños de la casa no nos ayudaron en nada porque Cornelio estaba trabajando a través de un contratista; cuando hablé con el propietario de la vivienda, me dijo que él no contrató a mi esposo", contó la mujer.

Sobre el contratista, Santusa explicó que le pidió auxilio, pero le respondió que no tiene plata y que está buscando, pero hasta ahora nada. "Lo estamos llamando con la gente de Trabajo Social del hospital, pero no nos responde", expresó.

Albañil electrocutado
A consecuencia de las quemaduras, Cornelio ha perdido sus extremidades

La esposa del afectado confesó que está muy preocupada porque Cornelio era la fuente de ingresos del hogar, ya que ella se dedicaba a cuidar a sus dos hijos, de 12 y 8 años, pero además hay un bebé en camino. "No sé de dónde voy a sacar dinero para los gastos. No tenemos casa, alquilamos dos cuartos en el barrio El Tajibo, por el mercado El Fuerte", confesó. 

Por ahora, Santusa pasa día y noche en el hospital San Juan de Dios, y sus hijos están al cuidado de su hermana. Mis hijos saben lo que ha pasado a su papá, ya vinieron a verlo, solo le dicen: "Papito estás vivo y eso es lo que nos importa a nosotros, que seguís a nuestro lado", dijo consternada.

La esposa del herido pidió ayuda a la población y puso a disposición su número de teléfono 634-29096, y también un código QR. "Agradezco mucho si alguien pudiera ayudarme con una silla de ruedas para transportarlo", dijo.

Nadie se hace cargo de los daños
Nadie se hace cargo de los daños