El anuncio moviliza a 55 rescatistas municipales. En caso de un incidente, la normativa establece que el propietario del inmueble debe afrontar los gastos ocasionados a otros bienes; la comuna se encarga de los espacios públicos

23 de junio de 2021, 11:03 AM
23 de junio de 2021, 11:03 AM

El anuncio de ráfagas intensas de viento para este miércoles y jueves tiene a la Alcaldía cruceña pendiente para atender a la ciudadanía ante la alerta naranja anunciada por el Senamhi. A la cabeza del Director de Gestión de Riesgos y Emergencias municipales, Roxney Borda, 55 funcionarios anunciaron estar en alerta permanente.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) alertó que hay previsiones de fuertes vientos, de entre 60 y 90 kilómetros por hora (km/h). Además, la misma institución adelanta otro frente frío para el domingo.

Borda asegura que su equipo está listo para acudir a cualquier incidente que se presente. Los 55 integrantes de la unidad de rescate lo componen médicos, paramédicos y rescatistas. Cuentan con cuatro bases de operación. Además de la central, que se encuentra en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (ex Termina,l) también operan en la Villa Primero de Mayo, el Plan 3.000 y Los Lotes con sus unidades de atención.

Los vientos afectan, principalmente, a árboles frondosos con raíces poco profundas, gigantografías y obras en construcción que sufren el embate y pueden sucumbir ante la fuerza de las corrientes. En todos estos casos, Borda recomienda a la población llamar a la Dirección de emergencias (línea gratuita 800 12 5050) y no intervenir.

"Junto con los árboles caídos, es frecuente que también queden afectados los cables de luz lo que agrava la situación", señala el director de Gestión de Riesgos. En situaciones similares, con viento intenso, han intervenido entre 5 y 15 oportunidades por día.

Borda recuerda a la población que debe observar sus casas para prevenir que no haya objetos que se conviertan en un riesgo potencial ante las situaciones mencionadas, ya sea por árboles viejos, gigantografías sin la debida sujeción u otros elementos potenciales de derrumbarse.

En caso de un incidente, la normativa establece que el propietario del inmueble debe afrontar los gastos ocasionados a otros bienes. En caso de tratarse del ornato público, será la municipalidad la que asuma los inconvenientes causados.