(VEA EL VIDEO) Fundó el primer Club de Madres en la zona ni bien llegó después del turbión del río Piraí en 1983. Es una de las fundadoras de la ciudadela

16 de marzo de 2023, 10:26 AM
16 de marzo de 2023, 10:26 AM

Doña Asteria Zambrana Rojas, de 69 años, recuerda con lujo de detalles lo que le tocó vivir, hace 40 años, cuando tuvo que dejar su casa inundada y llena de lodo, ubicada al final de la avenida Busch, para ir a vivir en una carpa a un un costado de la rotonda del Obelisco en el Plan Tres Mil. Ella es una sobreviviente del turbión que acabó con cientos de vidas, en 1983.

En aquel entonces, recuerda, el terreno donde luego fue bautizado como Plan Tres Mil, era una zona inhóspita donde tuvieron que empezar prácticamente de cero: sin servicios básicos, ni distribución de terrenos y albergados en carpas para los damnificados.

Este 2023, la populosa ciudadela cumple 40 años de fundación, 40 años desde que llegaron 3.000 familias que perdieron todo en el “gran turbión del río Piraí” del 18 de marzo de 1983. 

En aquel entonces, Asteria tenía 29 años y cinco hijos, la menor con apenas tres meses de nacida. “Fui la primera que vine a la reunión (acá en el Plan Tres Mil) para que nos vengamos. Desde la radio pedían que nos salgamos, que era peligroso que nos quedemos porque el río Piraí se podía desbordar”, recuerda doña Asteria al iniciar la entrevista con EL DEBER la tarde de este martes (14 de marzo) en la sala de su casa, ubicada en la avenida La Campana.

Su hija mayor, Yovana Rodríguez, la acompaña; ella acaba de salir de la cuarta cirugía de reconstrucción de intestinos y aún debe tener algunos cuidados. “Casi la perdimos, estuvo tres días en terapia intensiva”, expresó Yovana, e inmediatamente acota: “Mi madre es una mujer fuerte, trabajadora y luchadora, ella nos sacó adelante”. También es una sobreviviente del cáncer de mamá. 



Volviendo al relato de doña Asteria, consiguió traer varias de familias antes del turbión, donde la mayoría de las mujeres eran sus amigas porque formaban parte del Club de Madres del barrio donde vivían. Y después llegaron cientos de familias damnificadas debido a los estragos del turbión en diferentes zonas colindantes con el río. “Sufrimos harto, pasamos frío y hambre durante todo el año que vivimos en una carpa (de la Virgen Milagrosa)”, comentó. Ella se refiere con ese nombre al espacio donde fueron instalados temporalmente porque es donde actualmente funciona un hospital que lleva ese nombre. 

Dado su innato liderazgo, logró formar el primer Club de Madres en la zona, y gracias a esa nueva red de mujeres trabajadores pudieron ayudar en varias tareas, desde la recolección de ladrillos para construir sus viviendas, repartición de terrenos, cruzadas solidarias, entre otras actividades. Además trabajó en varios oficios para mantener a su familia: fue costurera, vendía horneados y comida, y también tortas para cumpleaños y matrimonio. "Fui padre y madre para mis hijos", comentó con orgullo. 



Doña Asteria (der.) en una procesión de la Virgen en el Plan Tres Mil / Foto: Archivo Personal

Si bien ella fue una de las fundadoras del Plan Tres Mil, su nombre no figura como tal en ningún documento oficial, al menos no tiene conocimiento hasta ahora, y tampoco pertenece a ninguna institución que reúne a este grupo. Esta confesión la hizo cuando le preguntamos si su labor ha sido reconocida en algún momento. “Todos los que me conocen saben que estuve acá desde el primer día”, dijo en tono afable. 

Actualmente vive con su esposo, con quien se casó hace 30 años luego de enviudar dos veces, junto a su perra Coqueta, una pequeña pincher negra, que salió a recibirnos junto con su nieta y su hija Yovana Rodríguez Zambrana, con quien previamente coordinamos el encuentro. Sus otros hijos se llaman Lineth Guzmán Zambrana, Lingui Rodríguez Zambrana, Ronald Rodríguez Zambrana  y Richard Espinoza Zambrana, quienes le han dado 11 nietos y 5 bisnietos. 



Doña Asteria junto a sus cinco hijos en un festejo familiar / Foto: Archivo Personal

Con o sin reconocimiento, doña Asteria es un testimonio viviente auténtico de quienes llegaron al Plan Tres Mil sin nada, con solo lo que tenían puesto, y fueron capaces de reinventarse en medio de la adversidad. Es por ello, que este 2023 cuando se cumplen cuatro décadas de la fundación de esta populosa ciudadela, doña Asteria felicita a todos los vivientes que llegaron después y aportaron para su crecimiento.