Basura y deterioro muestran el abandono de la ciudad y reflejan los malos hábitos

El verde característico y los anillos del paisaje urbano de la ciudad se ven empañados en medio del descuido en parques, inmuebles deteriorados, paredes pintadas con grafitis, basura y escombros en distintos sectores.

Este panorama no solo refleja la falta de acción de las autoridades, sino también la poca colaboración de los vecinos. Muchos señalan que algunos de esos problemas se solucionan con mayor educación ciudadana.

Elva Quispe retornó a la capital cruceña después de estar un año fuera del país, pero asegura que además de los problemas por la escasez de combustible y los precios elevados, la entristeció ver los espacios recreativos deteriorados y con falta de mantenimiento.

Jhenny Gutiérrez, que vive por el octavo anillo de la Villa Primero de Mayo, se queja porque hay plazas y parques en mal estado. “Lamentablemente las autoridades no hacen mantenimiento permanente, porque se han descuidado mucho, y las personas tampoco cuidan. Deberían ver qué hace falta para hacer los arreglos”, dice.

Gutiérrez pasó por el parque El Arenal para tomar un micro de la línea 9 y le llamó la atención el agua verdosa de la laguna, el mal olor y los ambulantes que copan espacios. “No han hecho mantenimiento, siendo que está en pleno centro”, lamenta.

El Arenal, que es uno de los paseos icónicos de la ciudad, muestra la falta de mantenimiento. Además del agua verdosa, la fuente no funciona y los transeúntes señalan la zona como insegura.

“La falta de limpieza, día tras días empeora. Hay desechables por todas partes. Lamentablemente falta educación ciudadana. Cómo vamos a tener a una Santa Cruz limpia y hermosa si dejamos la basura en cualquier lado”, dice Nilo Llanos Soruco, que vive por el quinto anillo de la radial 13.

Cuenta que conoce El Arenal desde 1978 y se ha transformado muchas veces, pero lamenta que ahora ha sido copado por malvivientes. “De qué sirve que lo remodelen, si lo que necesitamos es un cambio en el comportamiento de la gente”, afirma.

“El problema es la educación de la gente, sería bonito que las futuras generaciones muestren el cambio”, manifiesta Benito Baldivieso Ortega, otro vecino que frecuenta El Arenal y vive en el Plan Tres Mil.

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Otros se quejan también por el desnivel que hay en las losetas de las calles del centro. A eso se suma el pintarrajeo y las casonas en mal estado, como la que se encuentra en la esquina Ñuflo de Chávez y René Moreno.

Frente a esta antigua casona hay otra que también se está cayendo, pero a los transeúntes les llama la atención una plaqueta colgada en la vieja pared que dice: “Aquí vivió una de las figuras más destacadas de la intelecualidad cruceña en la primera mitad del siglo XX, corredactor del Memorando de 1904. Abogado, historiador, periodista y líder institucional Plácido Molina”.

En la zona del séptimo anillo y la avenida Pero Vélez, entre urbanizaciones y edificios de gran tamaño, el descuido de los bienes municipales y áreas verdes es evidente. El centro El Remanso, que en su momento brindó atención a pacientes con Covid-19, ahora está abandonado. A sus alrededores los escombros cubren áreas verdes y se acumulan en las vías, reduciendo la circulación a un solo carril en una de las calles pavimentadas. El olor nauseabundo cubre el ambiente y los desperdicios están en todas partes. Hay desde material de construcción, cartones y latas, hasta animales muertos.

Debido a esta situación, casi nadie ya circula por esta calle, pero se ve a recolectores levantando todo lo que puede ser reutilizado.

La plazuela de la zona también está cubierta por maleza.

“Hay falta de atención de la Alcaldía, pero también es cuestión de educación. La gente deja sus escombros donde quiere y así se forman los microbasurales. Aquí vienen personas con carretillas, pero también en camiones a descargar basura. Muchas constructoras dejan escombros en esta área”, comenta Martina Hurtado, vecina de la zona, mientras señala las ‘montañas’ de desechos cubiertos ya por la maleza.

Marcos Mamani, residente del barrio 24 de Septiembre, cree que acciones simples como guardar botellas, bolsas o vasos para luego tirarlos en un basurero ayudarían a mantener la ciudad limpia.

“La gente está acostumbrada a lanzar basura en cualquier parte, incluso por las ventanillas de los vehículos. Yo también lo he hecho, pero estoy tratando de cambiar”, admite.

Otro vecino hace notar que algunas personas llevan a sus mascotas para que hagan sus necesidades en la calle o en las aceras, pero no recogen los desechos, lo que genera malos olores.

Las áreas cercanas a centros de abastecimiento y ferias lidian con el problema de acumulación de basura en sus aceras, debido a que muchos ciudadanos tienen el hábito de dejar sus desechos en la vía pública o en los bordes de los canales de drenaje.

“No solo arrojan la basura en el canal, sino en los bordes. Los comerciantes del mercado y algunos vecinos sacan sus desechos en bolsas y los dejan junto a los protectores de los canales”, denuncia Juana Durán, vecina de la zona de la Virgen de Luján.

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La comuna

El Gobierno Municipal hace un llamado a la población a colaborar con mantener limpia la ciudad, ya que la falta de combustible y los bloqueos han afectado los servicios, como el mantenimiento de áreas verdes, el aseo urbano y alumbrado público.

Bernardo Montenegro, vocero de la Alcaldía, informó que el municipio enfrenta una reducción del 60% en la prestación de servicios esenciales, pero se hace lo posible por no paralizarlos. La escasez de carburante afecta incluso la operatividad de las máquinas utilizadas para podar y desbrozar la maleza, ya que estas funcionan con gasolina.

La recolección de basura es uno de los servicios más afectados. Según Ricardo Oviedo, gerente de Emacruz, la recolección está retrasada en un 60%, pero se prioriza en mercados y hospitales por el alto riesgo de acumulación. Pese a los inconvenientes, se priorizan algunos trabajos, como el mantenimiento del Cambódromo, que se inició esta semana.