Tras cumplir condena en España, por el delito de secuestro, fue expulsado del país europeo. Llegó a Viru Viru con una identidad falsa, pero fue detectado por la Policía. La historia de los cachupines es considerada entre las más funestas del crimen.

29 de junio de 2021, 13:57 PM
29 de junio de 2021, 13:57 PM

Rubén Suárez Saavedra, integrante de la banda 'Los cachupines', procesado por asesinato y asalto a mano armada en Bolivia, fue detenido la madrugada de este martes al llegar a Santa Cruz desde España, país de donde fue expulsado tras cumplir una sentencia por delito penal.

Suárez también fue protagonista de una de las fugas más 'espectaculares' y sangrientas en la historia de la cárcel de Palmasola, en septiembre de 2005, con la evasión de 25 reclusos de alta peligrosidad.

Los sabuesos y efectivos de la Policía de Interpol detectaron al hombre tras su arribo a Santa Cruz, a las 05:00 de la mañana procedente de Madrid, en un vuelo comercial de Air Europa. 

El jefe de Interpol, Franz Escóbar confirmó la detención de Suárez  que también usaba la identidad falsa, con el nombre de Rubén Méndez Saavedra, para burlar controles. Sin embargo, destacó la intervención de los agentes que se dieron cuenta quien realmente era el delincuente recién llegado.

Tras las primeras indagaciones, Rubén Suárez Saavedra fue remitido a la cárcel de Palmasola, pues tendrá que cumplir un sentencia de 30 años por el asesinato de un ingeniero petrolero, de un empresario cruceño, además del secuestro de un niño, hijo de otro conocido recluso de apellido Villagrán.

La Interpol, confirmó que el hombre fue expulsado de España, luego de cumplir sentencia por delito de secuestro. Sin embargo, no tenía ninguna alerta roja internacional, pero los policías lo descubrieron en Viru Viru.

Antecedentes

Fue el 22 de septiembre de 2005 cuando Rubén Suárez Saavedra y su hermano Carlos Orlando Suárez Saavedra, junto a otros 22 internos utilizaron un camión cargado con ladrillos y a punta de bala fugaron de Palmasola, en una de las acciones más temerarias, en la que también participó el brasileño Sandro de Carvalho, implicado en el asesinato de la exfiscal Mónica von Borries. 

El camión ingresado a Palmasola fue camuflado con una carga de ladrillos para posibilitar la fuga en la que el brasileño Sandro de Carvalho, y el paraguayo Derlis Dávalos Cartazo abrieron fuego de manera intensa contra los policías, derribaron la puerta principal y salieron. Incluso tomaron de rehén a una mujer policía e hirieron a otro uniformado, pero en la balacera fueron abatidos dos de los reclusos en fuga.

A pocas cuadras de la puerta principal de la cárcel cayó del camión el recluso Rubén Centellas, que purgaba en Palmasola una pena por asesinar a una mujer, descuartizarla, esconder partes del cuerpo en su heladera y entre la basura de la calle.

La historia de los hermanos cachupines, Carlos Orlando y Rubén Suárez Saavedra, es considerada como una de las más funestas y estremecedoras del crimen.