El líder cívico descalifica la toma ilegal de tierras y advierte a las autoridades del Ejecutivo nacional con "dejar de jochear a los petos"

8 de diciembre de 2022, 21:42 PM
8 de diciembre de 2022, 21:42 PM

Para el presidente del Comité Cívico, Rómulo Calvo, el enfrentamiento entre avasalladores y vecinos autoconvocados en el predio de Kim, es solo un contraataque del Gobierno por los 36 días de paro, que Santa Cruz acató en demanda por el censo. 

"El MAS nos contraataca, avasallando nuestras tierras y áreas protegidas. El Gobierno de Luis Arce no acepta que el pueblo boliviano haya vencido logrando un censo justo y oportuno; y ahora responde con sus hordas violentas", se puede leer entre sus publicaciones en Twitter. 

Es más, el líder cívico advierte: "El MAS debe entender de una vez que Santa Cruz no permitirá más abusos de poder ni amedrentamientos. ¡Dejen de jochear los petos!". 

La toma ilegal de terrenos privados de la familia Kim, en la zona del parque Lomas de Arena ha derivado en hechos violentos y acciones que afectan no solo a los propietarios, sino a la ciudad. 

Los Kim denunciaron que la zona es de interés de grupos que identificaron como masistas, pues permite salir del municipio sin usar vías principales, así como “acarrear” gente desde La Guardia, como sucedió durante los 21 días de paro en 2019. 

En noviembre de 2021, activistas y el concejal Federico Morón denunciaron la apertura de una calle, que cruza los predios de esta familia. Sun Chel, uno de los propietarios, denunció que fue “invitado” a firmar un consentimiento para la apertura de esa vía, por el entonces subalcalde del distrito municipal 9, Edwin Ortuño, a lo que se negó, argumentando el daño ambiental. 

De todas formas, el camino fue abierto en esa propiedad privada y sin su consentimiento, además de que interrumpió el curso del agua de las lagunas, ya que una de ellas fue cubierta. En una inspección en el lugar, efectuada por concejales de Comunidad Ciudadana y del MAS, José Quiroz, alegaba que el lugar siempre había sido un camino y que se debía responder a los vecinos de “más adentro”, como consta en videos que circulan en redes sociales.

Es así que, este jueves,  un grupo de vecinos autoconvocados acudieron a la zona tomada, preocupados por el daño ambiental y con el objetivo de sacar a los avasalladores, ante la inacción de las autoridades. 

Hubo enfrentamientos y violencia física. Quienes ocupan los predios, encapuchados y armados con palos, machetes y petardos, se enfrentaron a los vecinos. 

Un periodista de EL DEBER fue golpeado y herido mientras cubría la noticia. La Policía fue rebasada y se retiró del lugar sin resolver el conflicto. 

Los avasalladores prendieron fuego en la zona, que colinda con la refinería Guillermo Elder Bell. Hay una nueva convocatoria para la ciudadanía para que acuda al lugar y retire a los avasalladores.