La asignación de comisiones al MAS ha derivado en un cruce de mensajes entre los dos frentes.

16 de mayo de 2024, 4:00 AM
16 de mayo de 2024, 4:00 AM

“Al final, se han hecho un harakiri doble, el uno tratará de sobrevivir con la estabilidad que le proporciona el MAS y el otro tratará de recuperar lo que dilapidaron en base al lamento y el victimismo”. El análisis corresponde a Vladimir Peña, secretario durante la gestión de Rubén Costas.​

Tres golpes claves han dado un giro total a la Gobernación de Santa Cruz. Primero fue la asunción de Mario Aguilera como gobernador en suplencia. Una orden judicial así lo dispuso. Poco más de tres meses después, el cambio llegó  a la Asamblea Legislativa Departamental.

Con Antonio Talamás al frente de legislativo, el ‘camachismo’ perdió una palestra fundamental. Durante los tres años de gestión anteriores, Zvonko Matkovic fungía como lugarteniente de Luis Fernando Camacho.

El lunes, se produje el tercer golpe con la elección de las comisiones. El MAS preside cuatro comisiones, las mismas que los asambleístas de Creemos. Lo llamativo se produjo en la Comisión de Desarrollo Autonómica cuya presidencia asume Hugo Valverde, representante del MAS.

Luis Fernando Camacho, desde su reclusión preventiva en Chonchocoro, criticó el nuevo rumbo de la Gobernación. “Gracias a Mario Aguilera y sus acuerdos, el centralismo masista lidera la comisión encargada de profundizar la autonomía en nuestra ALD. Esto, además de una traición al voto de los cruceños, es una burla a las luchas de nuestro pueblo”, manifestó.

No tardaron en responder las actuales autoridades. Aguilera interpeló a quién escribe en nombre de Camacho “porque desde su secuestro no escribe”.  Además  validó la distribución equitativa de  las comisiones como un avance de gestión.

Similar argumento utilizó Talamás. “Se está trabajando en consenso con todos los asambleístas. Ahora ocupan cuatro y esto es para tener una mejor coordinación”.