Salió temprano a la venta y desapareció, pero su familia denunció que fue raptada por un sujeto. El hombre será imputado por la Fiscalía y llevado ante un juez cautelar

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El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó este domingo que fue detenido el autor del asesinato de una niña de nueve años. El sujeto, según Pérez, confesó que abusó sexualmente de la menor y luego la asesinó.

La médica forense Katerine Ramírez indicó que la niña presentaba signos de violencia en sus manos y brazos, según la autopsia, lo permitió presumir que luchó por defenderse de su agresor.

La niña, hija de una humilde familia, fue hallada muerta en medio de matorrales por el barrio Las Piedades y la Urbanización Don Chichi. El hallazgo fue macabro, tenía el rostro destrozado por golpes de un objeto contundente, y presentaba signos de violación y de asfixia.

Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cotoca se movilizaron después de recibir una denuncia de rapto de la pequeña. Un investigador dijo que, según la familia la niña, que tenía deficiencias en el habla, fue enviada por su madre a la venta para comprar pan y maíz a eso de las 7:00. Desde ese momento no regresó y los policías empezaron un rastrillaje en su búsqueda desde las 9:00.

“Buscamos por todas partes porque teníamos la información de que fue interceptada por alguien que la secuestró para llevársela al monte”, dijo.

Vecinos dijeron que unos menores que cuidaban vacas encontraron el cuerpo sin vida y avisaron a los vecinos, y toda la gente acudió al lugar y quedó consternada. Al lado del cuerpo de la pequeña los policías encontraron pedazos de ladrillos y otros objetos contundentes que fueron acumulados como prueba, porque fueron utilizados para matarla.

Violencia y saña
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La médica forense Katerine Ramírez practicó anoche la autopsia de ley y quedó impresionada por la violencia y crueldad que él o los autores desataron contra la inocente. Determinó que la muerte fue provocada por un trauma y estallido craneofacial. Presentaba el rostro destrozado, múltiples fracturas en la región maxilar superior e inferior. La forense también detectó evidentes signos de agresión sexual y de asfixia mecánica en el cuello.