El rector de la universidad Franz Tamayo sostiene que la unión entre autoridades, instituciones y ciudadanos es clave para salir de la crisis que provoca la emergencia sanitaria por el Covid-19

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13 de junio de 2020, 14:25 PM
13 de junio de 2020, 14:25 PM

Carlos Dabdoub, rector de la Universidad Franz Tamayo, estuvo este sábado en el programa !Qué Semana! en EL DEBER Radio donde hizo sugerencias importantes para seguir el ejemplo de Guayaquil (Ecuador) en la lucha contra el Covid-19, que mostró que la unión de gobierno, instituciones y ciudadanos es clave para revertir la crisis.

En una columna de opinión suya hablaba de seguir el ejemplo de Guayaquil ¿Por qué tendríamos que hacerlo?

Por Guayaquil guardo un cariño muy especial, he tenido dos oportunidades de ir, y si uno analiza su historia coincide de muchas manera con Santa Cruz. Tiene un alto sentimiento autonomista, es el principal centro de Ecuador y su gente es muy hospitalaria.

Cuando fuimos a Guayaquil estábamos viviendo los momentos de nuestros grandes encuentros en el Cristo Redentor, los cabildos, y ellos estaban realizando las denominadas marchas blancas. Tuve la oportunidad de visitar al entonces alcalde Jaime Nebot, que nos recibió de manera muy cariñosa.

Guayaquil no pudo estar exenta de la pandemia que vivió con el coronavirus y las imágenes trágicas de muertes, a principios del mes abril, de hasta 400 muertos por día. El sistema sanitario colapsó, no había medicamentos y el 40 por ciento de los trabajadores sanitarios estaban contagiados. Y es ahí donde surge, bajo el liderazgo de Jaime Nebot, la iniciativa de crear  una Comisión Especial de Emergencia por coronavirus que aglutine a todas las instituciones de la sociedad civil. Empezaron a trabajar y, hoy por hoy, es escaso el número de muertos, hay camas disponibles( en los hospitales), hay medicamentos y una buena atención. Cuán importante es recoger, por un lado, la experiencia dramática que tuvo Guayaquil, y ¿por qué no? recoger ahora la nueva experiencia que está viviendo esa ciudad.

_ ¿Cómo podría ocurrir eso en Santa Cruz?

En Santa Cruz estamos acostumbrados a lidiar con esta situación. Hemos vivido momentos dramáticos de distinta naturaleza donde la sociedad civil organizada ha podido trabajar de manera conjunta.

Un ejemplo reciente puede ser lo que pasó durante el movimiento social y cívico de octubre-noviembre. Eso, desde mi punto de vista, no está ocurriendo, hay un grupo de instituciones y autoridades que están trabajando, pero no alcanzan a resolver el problema y hay una sociedad civil que no ha sido considerada.

La solución es que, en base a un plan maestro, sepamos qué actividades hay que realizar y repartir responsabilidades. ¿Dónde están las cooperativas, las fraternidades, los colegios profesionales y tantas otras instituciones que no han sido convocadas? Esa es la ruptura que yo quisiera que se repare para que de una vez  y entre todos salvemos a Santa Cruz.

Hice un contacto con Nebot, he conversado con él y el jueves que viene está realizando un webinar, donde nos va a contar  la experiencia, donde todos participemos para ver de qué manera incorporamos este aprendizaje a nuestra realidad.  

Por otro lado, la Universidad Franz Tamayo está comenzando a constituir una gran brigada para trabajar con un grupo de profesionales para coadyuvar.

Tenemos estructura organizativa-institucional, pero no ha sido convocada como debería ser.

_ ¿Cuáles son los pilares de este plan maestro que podría ser replicado desde Guayaquil?

No tengo el propósito de decir cuál es el plan maestro. Lo que quisiera es ver a las autoridades, instituciones, a los medios de comunicación, a la iglesia, consustanciarse de que esto es dramático y que  si no hacemos algo de manera conjunta, vamos a vivir los mismos momentos de Guayaquil, lo estoy denunciando.

Quienes son expertos tendrán que presentar por lo menos la matriz de un plan maestro y las instituciones, de acuerdo a su experiencia y capacidad,  podrán contribuir.

Una vez diseñado ese plan maestro, que se convierte en un decálogo para su cumplimiento, cada institución tendrá que asumir esa tarea. ¿Para qué queremos tantos policías?, si pueden haber unidades guardianes que puedan aconsejar a la gente para que mantenga la distancia social.

_¿Qué es lo que impide que la colaboración mutua pueda darse en Santa Cruz?

En este momento el tema central se llama salud, no es política, no es figuración, no es prebendalismo, no es egoísmo. Todos somos una misma familia y uno solo es el objetivo: cuidar la salud del pueblo.

En la medida que los afanes de figuración o de cálculo político se impongan, se va a desvirtuar completamente el objetivo central de esta cruzada que es luchar por la salud.

En conclusión, existen muchos planes maestros acá cuando necesitamos un solo plan maestro, un solo liderazgo y el trabajo de todos.

_¿Esa actitud de sobresalir implica a  autoridades departamentales, locales, nacionales y también institucionales?

Lo dividiría en partes, en cuanto a lo que se refiere a los políticos, sí. Esa preeminencia de mi figura, mi presencia, éste es el plan maestro, yo sigo esto, eso creo que existe en el terreno político. Entonces, hay  desavenencias, por momentos, entre autoridades nacionales, departamentales y locales.

Las instituciones que aun no lo han hecho tienen que elevar su voz y las autoridades competentes tendrían que convocar a aquellas que todavía no han sido llamadas. La Iglesia tiene que jugar un rol preponderante, si media cuando hay problemas de orden democrático, de libertad, hoy que estamos luchando por la vida ¿por qué no convoca?, ¿por qué no plantea una gran concertación y luego trazamos un gran plan maestro?

¿Cuál fue la experiencia de Guayaquil? Se juntaron los empresarios y en menos de 24 horas juntaron un millón de dólares y luego consiguieron un fideicomiso. No había medicamentos, trajeron materias primas y sus laboratorios pudieron desarrollar esos medicamentos y fueron las brigadas casa por casa. Cuando encontraban un paciente sospechoso o que tenía el contagio le daban un medicamento que para ellos tuvo éxito, la hidroxicloroquina. Eso es lo que tenemos que hacer.

_ Queda la sensación de que el centralismo vuelve a golpear duro a Santa Cruz...

Es así. Pero tampoco podemos seguir llorando sobre la leche derramada. La pregunta del millón es ¿qué hacemos los cruceños?

El tema no es únicamente los respiradores, el contagio; es la prevención, y para eso el rastrillaje que ha iniciado la alcaldía es una buena acción, pero necesitamos millones de personas, porque de lo contrario van a terminar rastrillando la ciudad el año que viene porque no hay capacidad suficiente y el 30 por ciento de los trabajadores de salud está contagiado ¿qué vamos a hacer?.

Por eso, mi invocación es general, tenemos algo que hacer, tenemos que ir antes a prevenir, por eso es que hay que ir antes a las casas para hacer un interrogatorio y clasificar. Ése es el trabajo que queremos hacer porque, de esa manera, vamos a evitar que el paciente empeore, o vamos a determinar el aislamiento del que posiblemente esté contagiado.

Nunca vamos a tener la cantidad de respiradores ni camas suficientes si seguimos esperando. Los hospitales están abarrotados, ha colapsado el sistema de salud en Santa Cruz. No solamente la gente debe tener conciencia de lo que nos está pasando, sino también que todos tenemos que apoyar. La experiencia de Guayaquil es muy importante.

La institucionalidad cruceña es fuerte, cualquiera de nosotros pertenece a una institución, a un gremio, a un colegio de profesionales, a una universidad, por lo tanto es necesario el trabajo de todos. Pero ahora necesitamos concertación, liderazgos para que sean convocados los que tienen que ser y ahí pueden participar las autoridades, el Comité Cívico y la Iglesia católica.

_ ¿Usted ha sido convocado para hacer escuchar su planteamiento?

No, aunque he enviado el mensaje a algunas autoridades sobre mis diferentes puntos de vista. He tenido charlas entre colegas, entre médicos, pero seguimos dispersos. Deberíamos cambiar eso del "sálvese quien pueda" por el "salvemos todos a Santa Cruz".