Fueron rescatados unos siete menores de edad y la Policía detuvo a cuatro adultos  

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2 de diciembre de 2016, 16:11 PM
2 de diciembre de 2016, 16:11 PM
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) intervino una casa en la calle Pedro Antelo, zona del avión Pirata, que era usada como guarida para niños y adolescentes de ambos sexos que eran inducidos por adultos para cometer robos y mendigar en las calles.


Algunos de los chicos también estaban siendo atrapados por el vicio de las drogas.

Ante insistentes denuncias de vecinos, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia y un fiscal realizaron ayer un operativo en la vivienda. Al inicio del procedimiento los agentes tropezaron con un inconveniente porque las puertas estaban cerradas y nadie abría. Tuvieron que utilizar escaleras para ingresar y requisar.


El jefe de la Felcc, Gonzalo Medina, informó de que al final los policías lograron entrar y en el interior se pudo rescatar a siete menores de edad. También se procedió a la aprehensión de cuatro adultos, dos mujeres y dos hombres que tendrán que responder por los hechos.

Gonzalo Medina confirmó que, según las primeras pesquisas, personas irresponsables reclutaban a niños y adolescentes para mandarlos a robar en las noches y de día los hacían mendigar en las calles. Asimismo, informó de que lo más grave es que los chicos también estaban siendo inducidos al vicio.


El jefe policial indicó que los chicos rescatados tienen 8, 10, 12, 13 y 14 años. Tras las primeras indagaciones la Felcc pudo establecer que el inmueble había sido alquilado hace unos tres meses. “Las habitaciones de los dos pisos eran como pocilgas. Encontramos grandes cantidades de ropa tirada por todos lados, cuchillos, envases con bebidas alcohólicas, droga, teléfonos celulares y otros objetos”, comentó un agente policial.


Niño rescatado por su madre

Una madre se presentó en las instalaciones de la Felcc ayer para denunciar que su hijo menor había sido raptado, pero que fue rescatado después de tres semanas, gracias a la intervención de los uniformados.

La Policía no descarta que varios niños reclutados fueron llevados sin el consentimiento de sus padres, pero que hay una indagación en marcha para aplicar sanciones.