Paradójicamente Evert Sixto Canaza, tras haber sido liberado por el caso Las Londras (con arresto domiciliario), fue detenido nuevamente en el penal de Palmasola por otro avasallamiento de tierras

12 de noviembre de 2024, 22:28 PM
12 de noviembre de 2024, 22:28 PM

El Tribunal Primero de Sentencia de Concepción, conformado por Ramón Quiroga Yabeta y Rosa Victoria Copa, ordenó la detención preventiva en la cárcel, arraigo y publicación por edicto de prensa contra el líder de la banda de los encapuchados, que el 28 de octubre del 2021 secuestró y torturó a siete periodistas policías y civiles.

La decisión de los jueces se ejecutó durante una audiencia en presencia de los integrantes de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Roberto Méndez y la asesora legal Raquel Guerrero. De ese modo se reactiva el proceso que se encontraba paralizado porque durante casi dos años los jueces aseguraban que no se los podía notificar a los 5 acusados que están involucrados en el hecho, pero que son vistos por pobladores circulando libremente.

Paradójicamente Evert Sixto Canaza, tras haber sido liberado por el caso Las Londras (con arresto domiciliario), fue detenido nuevamente en el penal de Palmasola por un nuevo caso de avasallamiento de tierras.

Por ese motivo se pidió que sea encarcelado por no cumplir las medidas ordenada por las autoridades judiciales que no tomaron en cuenta su alto grado de peligrosidad ante la sociedad, según informes elevados por los mismos investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

Las diligencias elaboradas por la Felcc registradas en un voluminoso expediente señalan que se trata de una de las investigaciones más sonadas y dramáticas de los últimos tiempos en Bolivia. Los informes de la Policía evidenciaron con la acumulación de pruebas, testificales, documentales y periciales la presencia de grupos irregulares de encapuchados armados que avasallan tierras en Santa Cruz para negociarlas.

Fue aquel 28 de octubre de 2021 cuando los periodistas, policías y civiles fueron ultrajados por encapuchados que aparecieron del monte con armas largas. Apuntaron a sus víctimas, los hicieron arrodillarse y tender en el piso ultrajándolos físicamente. Dispararon contra policías, incluso en la actualidad uno de los uniformados aún vive con el proyectil en su cuerpo, según las investigaciones.  

Los informes señalan que, en esa oportunidad, todos fueron retenidos por casi 8 horas en el galpón de Las Londras, donde los hicieron firmar un acta advirtiéndoles que nunca más deberían de regresar por la zona. 

Inicialmente fueron detenidos Paulino Camacho y Sixto Canaza, considerado por la Policía como los más violentos junto a otro de apellido Rivadeneira. Sin embargo, fueron liberados. Estos, incluso en una oportunidad atacaron a balazos a fiscales y policías cuando acudieron para realizar una inspección en San Julián.

Roberto Méndez y Raquel Guerrero señalaron que seguirán luchando en busca de justicia pese a las adversidades para que el delito no quede en la impunidad.