Detrás de la liberación del joven que fue sentenciado a 30 años siendo inocente, hay una historia ‘de película’ sobre el trabajo de sus familiares para hallar al culpable

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2 de abril de 2018, 6:00 AM
2 de abril de 2018, 6:00 AM

La familia Ramírez Vale estaba desesperada, hacía un año que  Reynaldo estaba preso por un feminicidio que no cometió. Lo único que tenían era un nombre,  ‘Moisés’ y una persona que les creía, el capitán Cristian Sánchez, del Iitcup de la Policía, pero precisaban hallar al verdadero criminal.

“Durante un año hicimos un trabajo de película, investigando hasta dar con Moisés”, cuenta Gabriela Ramírez, hermana de Reynaldo, una mujer de 40 años, de 1,60 m de estatura y contextura delgada, pero con una fortaleza y una convicción que fueron determinantes para que Reynaldo esté libre. 

La investigación, la cual calculan que costó unos $us 10.000, monto que de a poco fueron prestándose de varios familiares y amigos, tomó un año y consistió en hallar un video de Moisés, publicarlo en Facebook, saber en qué ciudad estaba y cerciorase de que era él. 

La persona clave
Tanto Gabriela como su hermano Erwin (el cuarto hermano falleció mientras Reynaldo estuvo preso) hicieron un trabajo ‘de hormiga’, guiados por una persona con conocimiento en investigación a quien le están muy agradecidos, puesto que se ofreció a ayudarlos pero les pidió mantenerse en el anonimato. 

Esa persona analizó el cuadernillo del caso y notó que la descripción que hacían del autor del crimen señalaba que Moisés era de baja estatura y tenía una cicatriz en la frente, algo que no correspondía con Reynaldo. “Seguro te has hecho cirugía”, le decían los familiares de la fallecida Verónica Menacho a Reynaldo cuando aseguraban que él había asistido a una graduación de kínder con la finada en El Torno. 

“Visitamos casa por casa a los que tenían hijos que salieron en la promoción de ese kínder hasta que conseguimos un video donde aparecía Moisés”, cuenta Gabriela. Ese fue el primer paso.

Foto del feminicida en ‘Face’

En su desesperación por no hallar pistas, Erwin publicó la foto y el nombre de Moisés en su Facebook, preguntando si alguien lo conocía, puesto que su hermano estaba pagando su crimen. 

En cuestión de un par de meses, una persona les escribió por el chat privado, los citó en una iglesia en Cochabamba y les dio una esperanza, les contó que conoció a una persona parecida al de la foto cuando estuvo en Entre Ríos y que creía que su apellido era Bascopé, aunque no estaba seguro. 

Los hermanos escribieron el nombre de Moisés Bascopé en Facebook y aparecieron fotos de la persona que buscaban. 

Confirmaron que era él
Una vez que dieron con la casa de Moisés Bascopé Zambrana, los familiares y otros colaboradores debieron confirmar que se trataba de él.
Entonces, una persona acudió a tocar su puerta fingiendo que realizaba una encuesta y se topó frente a frente con una persona morena, de baja estatura, con una cicatriz en la frente e incluso usando la misma cadena y las manillas que tenía en las fotografías.

Con esa información, Gabriela acudió al capitán Sánchez y le dijo: “Lo hallamos”. El policía realizó el peritaje científico que comprobó que Moisés era el criminal y permitió que Reynaldo salga libre.

Otros datos

Reynaldo no sabía nada
Para no darle falsas esperanzas, sus familiares no le contaron de las indagaciones que realizaban. Recién una semana después de estar libre se lo dijeron y él agradeció, vía telefónica, al investigador que guio a sus hermanos.

Agradecimientos y deudas
Los familiares de Ramírez señalan que tienen que agradecer el trabajo de unas 30 personas que los ayudaron y prestaron dinero.

Pueden perder un terreno
La familia Ramírez puede perder sus tierras en Corani por no asistir dos años a reuniones comunales.