Tras la iza de la wiphala y ataque al edificio de la Gobernación, la máxima autoridad departamental sostuvo que lo que vale la pena es trabajar que para eso le pagan

El Deber logo
28 de septiembre de 2021, 14:03 PM
28 de septiembre de 2021, 14:03 PM

Después de que la marcha convocada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) como desagravio a la wiphala generara tensión en las puertas de la Gobernación de Santa Cruz, el gobernador Luis Fernando Camacho prefirió pasar la página y sostuvo que no va a caer en el juego de "unos cuantos vándalos que están buscando confrontación".

La mañana de este martes el grupo de movilizados llegó hasta la puerta del edificio central del Gobierno departamental, donde izaron la wiphala con ayuda de una escalera y tiraron huevos en las puertas en señal de protesta. Esto ocurrió mientras se desarrollaban las actividades normales dentro de la Gobernación, aunque a puertas cerradas, pues en dicho edificio se prestan diferentes servicios a la ciudadanía.

El gobernador cruceño optó por poner paños fríos al asunto. "No debemos seguirle la idea al Gobierno que busca llevar adelante este tipo de escenarios para desviar la atención de lo importante", expresó Camacho en declaraciones a los medios de comunicación y sostuvo que lo que se debe considerar importante es la economía, la reactivación y dar certidumbre a la población.

También comparte este punto de vista el diputado Miguel Roca, de Comunidad Ciudadana, quien resultó agredido en la Plaza Murillo mientras acudía a cumplir sus funciones. 

En declaraciones a EL DEBER, Roca sostuvo que el masismo quiere desviar la atención de temas como la marcha indígena, la aprobación de la Ley contra la legitimación de ganancias ilícitas y otras para establecer un Estado donde no haya derecho a la propiedad.

Sobre el caso de la wiphala hay una denuncia en contra de Camacho por discriminación. En este sentido, el gobernador sostuvo que siempre que la justicia lo cite estará presente y afirmó que no cometió ningún delito, por lo que siempre va a responder con sinceridad, honestidad y transparencia.

"No le debo a la justicia y voy a estar donde me citen", remarcó, agregando que lo que vale la pena actualmente es trabajar y que a él le pagan para servir al pueblo, dando por cerrado el caso del avasallamiento a la Gobernación.

Al respecto, la asambleísta departamental Paola Aguirre denunció que los masistas "vinieron como una especie de horda delincuencial vandálica a asaltar la Gobernación. ¿Por qué decimos que vinieron a asaltar la Gobernación? Porque un ciudadano decente, un ciudadano honesto no ingresa como ellos han ingresado, han montado una escalera en el frontis de la Gobernación, han ingresado hasta el balcón del Área de Recursos Humanos y de manera delincuencial y en un manifiesto de acto de provocación han procedido a izar la whipala".

 Aguirre manifestó que la Gobernación tomó la determinación de bajar estas banderas, porque no han sido izadas conforme a protocolo. "Esperamos que la gente que ha movilizado a esta horda de delincuentes venga y recoja su bandera", concluyó.