Los cinco pequeños son monitoreados por frecuentes recaídas. Todos cumplieron con el protocolo de preparación. La nueva gestión de autoridades departamental indica que se dará continuidad a todos los programas, pero se analiza presupuesto

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17 de mayo de 2021, 7:39 AM
17 de mayo de 2021, 7:39 AM

Hay cinco pequeños que hace más de un año y medio esperan por una cirugía urgente de trasplante de hígado. Uno tiene cáncer, otro está con malformación y los demás sufren de atresia de vías biliares.

Los pequeños son de familias de escasos recursos y debido a que el programa gratuito de trasplante está paralizado, sus padres están enfrentando un calvario con asistencia de tratamientos.

El jefe de cirugía y urología pediátrica del hospital Japonés, Germán Quevedo, advierte sobre el riesgo que corren estos pequeños. “Si no hacemos los trasplantes se van a morir. Ellos viven solamente si hay la posibilidad del trasplante”, remarcó.

Además, detalló que este grupo de pacientes en la actualidad recibe atención ambulatoria, pero en ocasiones deben ser intervenidos, por descompensaciones.

“Ellos se internan, pero no se pueden quedar por mucho tiempo en el hospital, porque son niños inmunodeprimidos y corren el riesgo de reinfectarse con otra bacteria”, añade.

Entre el grupo hay pacientes de provincias cruceñas, así como de otros departamentos, porque dos de ellos son de Chuquisaca.

Tatiana Cruz, la madre de Siomara Vargas, una de las pequeñas trasplantadas, explicó que desde que nació su pequeña tuvo que ser internada con frecuencia por complicaciones. “Esperemos que las nuevas autoridades reactiven pronto este programa, que ellos puedan sentir en su corazón eso de poder ayudarnos. Las pacientes son niñas llenas de vida, son inteligentes, amorosas, necesitan vivir, tienen derecho a vivir. El Estado nos tiene que ayudar”, enfatizó.

El equipo de trasplante del hospital Japonés, además de preparar a los niños para la cirugía, les realiza controles a los que ya fueron trasplantados. Sin embargo, Cruz remarcó que debido a la pandemia estos no son regulares.

Otra madre de niña trasplantada, Mary Lenny Serrate, mamá de Natalia Azogue, ahora está esperando por más de un año una biopsia hepática. “Los médicos recomendaron la biopsia hepática, hace más de un año y aún esperamos por el estudio que lo hace el mismo grupo de trasplante del Japonés y los que llegan de Estados Unidos”, explicó.

El programa

El programa de trasplante de hígado gratuito en el Japonés fue creado en la gestión del extinto secretario departamental de Salud, Óscar Urenda, y en 2018, se realizaron las dos cirugías gratuitas. La iniciativa se realiza por una hermandad con médicos de Estados Unidos, liderada por el cirujano Stephen Dunn. Por parte del Japonés participa todo el equipo de cirugía.

En el programa a la fecha, se operó a siete niños, pero en este momento el programa está paralizado hace más de año y medio, tras el inicio de la pandemia.

“Es prioritario reactivar el programa y para ello se necesita destinar presupuesto, pues en promedio cada cirugía demanda $us 30.000 por paciente, un monto que cubre medicamentos y enseres, preparación, diagnóstico y cirugía; y el postoperatorio inmediato”, remarcó Quevedo.

Para la preparación de los pequeños participa un equipo interdisciplinario. En el proceso participan alrededor de 60 personas y la cirugía demora hasta 14 horas.

“Para reactivar el programa el presupuesto debe ser por emergencia. No se puede esperar mucho, porque hay seres humanos que están esperando y su vida está en riesgo”, remarcó.

Prevén continuidad

El secretario departamental de Desarrollo Humano, Fernando Pacheco, quien recién asumió a inicios de este mes, indicó que aún evalúan los programas y el presupuesto, aunque remarcó que todos tendrán continuidad.

Todos los programas tendrán continuidad, y se deben fortalecer. Sin embargo, ahora estamos enfocados en el tema de la pandemia, porque ahora tenemos el problema de que no hay respiradores ni unidades. Todas están llenas. Estamos enfocados en fortalecer esto”, insistió.