En las últimas horas, los grupos movilizados cerraron el ingreso a oficinas públicas, pero no tienen el respaldo de entidades como el Comité cívico

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4 de noviembre de 2020, 13:01 PM
4 de noviembre de 2020, 13:01 PM

Después de que el Comité pro Santa Cruz convocara a un paro cívico escalonado para los días 5 y 6 de noviembre, los grupos movilizados tienen su propia agenda. Tal actuar se refleja, entre otros aspectos, en la vigilia instalada fuera de las instituciones públicas.

Desde anoche, las puertas de ingreso a diferentes oficinas públicas se encuentran precintadas por ciudadanos, que rechazan el resultado de las elecciones generales del 18 de octubre, proceso para el que se exige una auditoría externa que dé certezas de la transparencia de los comicios.

Los ingresos a los edificios de la Fiscalía, la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), la Almacenera Bolivia (ALBO), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) e, incluso, la Gobernación de Santa Cruz fueron precintados por los grupos movilizados, entre ellos la Unión Juvenil Cruceñista (UJC).

Ronald Talavera, activista de Nuevo Poder Ciudadano, afirmó, desde su piquete en la Gobernación, que la medida será pacífica e indefinida. "El gobernador al que elegimos no nos representó ni nos defendió, actuó como un aliado del MAS", señaló justificando su accionar. De momento, la atención en las oficinas del gobierno departamental se limita a algunos trámites por la puerta de ingreso del garaje de ese edificio.

Critican la medida

Estas medidas son rechazadas por autoridades como el secretario General de la Gobernación, Roly Aguilera, quien puntualizó que estos actos solo generan división y grietas entre cruceños, y que no se va a promocionar la toma de instituciones y menos asuntos que estén relacionados con golpes de Estado. "No vamos a retroceder a los años 70, debe primar la defensa de la democracia", subrayó.

Del mismo modo, también hay rechazo hacia el accionar de estos grupos, que ayer (3 de noviembre) llegaron hasta las puertas del Comité pro Santa Cruz para exigir que se declare paro indefinido por la situación referida al proceso electoral. Fue el mismo presidente del ente cívico, Rómulo Calvo, quien repudió el actuar de los movilizados.

Calvo señaló a EL DEBER que es lamentable que grupos ajenos a la política institucional del Comité quieran obligar a tomar determinaciones que no son lo más importante para Santa Cruz. "No podemos ir en contra de la institución y es obvio que detrás está la mano dañina del enemigo y la gente se deja guiar por las redes sociales y  por pseudo-dirigentes que no le hacen daño a Rómulo Calvo, sino a la institución", señaló el líder cívico.

Asimismo, Calvo aseguró que no va a renunciar a la presidencia del Comité y menos si el pedido de su renuncia viene de parte de personas que "no tienen moral ni ética". Añadió que no hará caso a personas que solo tienen intereses personales y políticos.

El presidente de la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz), Moisés Salces, también expresó su apoyo a Calvo. "Ni las hordas masistas han hecho lo que se vio anoche. Todos fueron guiados por un partido político (no citó cuál) que quiere convulsionar al país y se debe respetar la institucionalidad cruceña que está por encima de cualquier interés político", manifestó.