Según las investigaciones policiales, el plan de Ana María y el taxista Jorge Martín era descuartizar el cuerpo para hacerlo desaparecer y no dejar evidencias del crimen. Sin embargo, el taxista se desanimó y avisó a la Policía del caso

12 de octubre de 2022, 17:25 PM
12 de octubre de 2022, 17:25 PM

La comerciante Ana María Paredes Hinojosa, de 22 años, aceptó someterse a una audiencia de procedimiento abreviado y se declaró autora del asesinato de su íntima amiga Miriam Anagua Quispe, de 50 años, por lo que fue sentenciada a 30 años de cárcel sin derecho a indulto.

La audiencia se desarrolló en el Palacio de Justicia y fue la jueza Ana Gloria Rojas que ordenó la pena máxima, luego de que la fiscal Francisca Rivero imputó a Ana María por el delito de asesinato, al igual que su supuesto complice, el taxista Jorge Martín Gutiérrez Yucra, de 37 años.

Las investigaciones desarrolladas por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), y la Fiscalía establecieron que Miriam Anagua Quispe y su amiga Ana María Paredes Hinojosa trabajaban como comerciantes en el mercado Abasto.

Miram Anagua le había prestado Bs 40.000 a Ana María, pero esta no le pagaba. El viernes 7 de octubre, la víctima fue citada a la vivienda de su amiga de la calle Toborochi en el barrio Hilandería, ubicado entre el cuarto y quinto anillo de la avenida Piraí, pues le dijo que ya tenía el dinero para saldar la deuda.

Sin embargo, cuando Miriam llegó al lugar se molestó y amenazó con denunciar a Ana María, porque está le había confesado que no tenía los Bs 40.000 para devolverle. Por esta razón, la sentenciada empujo a su amiga al suelo y luego se le encimó para asfixiarla con una almohada.

Después, Ana María introdujo el cuerpo de su amiga a tres bolsas de polietileno, que luego metió en un cesto de ropa de plástico. Fue el taxista Jorge Martín Gutiérrez Yucra quien alertó de la existencia del cadáver a los policías.

Los familiares de Miriam Anagua denunciaron su desaparición el viernes 7 de octubre y cuestionaron a la Policía por demorar en la intervención, pues ellos ya habían informado que la principal sospechosa era su amiga y presumían que la víctima estuvo privada de libertad el fin de semana y que fue asesinada el lunes.

Según las investigaciones policiales, el plan de Ana María Paredes y el taxista Jorge Martín Gutiérrez Yucra era descuartizar el cuerpo para hacerlo desaparecer y no dejar evidencias del crimen. Sin embargo, el taxista se desanimó y avisó a la Policía del caso.

Las indagaciones también señalan que Jorge Martín se benefició del dinero que prestó la víctima. Por esa razón un juez ordenó la detención en la cárcel de Palmasola por 180 días por complicidad en el asesinato.