En una semana se cumple el plazo dispuesto por el cabildo para que el Gobierno nacional modifique la fecha del censo, y la conclusión del Comité Interinstitucional por el Censo es que no hay disposición a dialogar.

En entrevista con EL DEBER Radio, el coordinador de este comité, Manfredo Bravo, dijo que más bien existen señales desafiantes de confrontación. Citó acciones como el anuncio del presidente Luis Arce de llegar para entregar el bono Juancito Pinto el 24 de octubre, "sabiendo que estaremos en paro, son acciones políticas de confrontación, de desafío, y eso genera tensión y puede generar conflicto", alertó. 

Para Bravo, la decisión de generar confrontaciones debe tener algún tipo de relación con la búsqueda de solución a las tensiones internas del MAS.

"Después del cabildo nos hemos topado con una pared. '¿Quieren paro? Hagan paro', esa es la respuesta del Gobierno", apuntó.

El coordinador aseguró que con el paro indefinido se está defendiendo un principio importante, que es evitar una década perdida con la postergación de muchas regiones y ciudadanos, ya que en las condiciones impuestas por el nivel central, los resultados del censo, como ya se anunció, recién estarían en 2026. 

"Lo que implicaría que las políticas emergentes de los resultados del censo empezarían a planificarse en 2027 o 2028, y con suerte vamos a estar discutiendo esas políticas para las elecciones de 2030, una década perdida para un país destruido estructural e institucionalmente", cuestionó.

Insistió en que se buscó el diálogo, como una señal de apertura del Gobierno, que aborde la derogación del decreto 4760, pero dijo que el comité ya se sentó cuatro veces con el Gobierno, para mostrarle "lo absurdo de hacer un censo en 2024".

Como ejemplo de esta búsqueda de diálogo, Bravo informó que ya hubo reuniones con el nuevo Defensor del Pueblo, pero aún sin humo blanco.

Dijo que existe una posición política porque la fecha de 2024 es política, y no técnica, ya que finalmente todo tiene que ver con aspectos de la realidad social, política y económica que pueden afectar la elección de 2025, y que eso es un freno para ellos. 

"Es un factor determinante la distribución de escaños, desnudar la realidad poblacional en el marco de un padrón cuestionado, el tema de la renegociación de los acuerdos para la distribución de recursos ("evidentemente hay municipios que perderán recursos y población"). Todos los actores regionales tendremos que sentarnos para redefinir un pacto económico, y habrá que ver la forma de compensar a los municipios que pierden", aseveró.

Bravo reconoció que hay una coyuntura compleja ante un paro indefinido, pero agregó que existe una cuestión racional a la hora de plantear la oportunidad y necesidad del censo, y por ende del paro por el censo. 

"Quizás en las acciones no se hubiera sido lo más eficiente, políticamente hablando, pero cuando se dialoga con alguien que no sabe dialogar, que no sabe jugar a la democracia…todos quieren ser caudillos", dijo.

Aceptó que a la Uagrm, como cabeza del comité, le toca lidiar con tensiones y juegos de poder dentro de la misma oposición al nivel central de Gobierno. 

"Lo que hacemos es apostar por diálogo para evitar que la soga se suelte, y ya se nos soltó con Jhonny Fernández. Era una situación que podía manejarse, pero el resultado fue distinto. (Sin embargo), hemos mantenido la solidez del movimiento con permanentes reuniones", aseguró.

El analista Rolando Schrupp por su parte, advirtió que el paro es un instrumento, y no un fin, igual que el censo, pero que lamentablemente los sectores se están concentrando en medir que el paro sea un éxito o fracaso. Dijo que de por sí ya ir al paro es un fracaso en el diálogo. "No estamos en un Estado democrático, estamos yendo a las masas cuando hay problemas. No se ve una intención de entender cuál sería la salida de este conflicto", añadió.

Sobre esta tendencia a mover masas, Schrupp puso nombre y apellido, indicó que como país estamos en una guerra civil de baja intensidad porque las soluciones se dan en la gestión de los conflictos en la calle, no en mesas políticas ni de institucionalidad democrática. 

"Hay una vulneración a la ley de parte de un Gobierno que ha violado el censo y la única respuesta que tenemos es la movilización social, y del otro lado ofrecen movilización social para confrontarla", criticó.

Para el analista, no puede normalizarse que esta sea la forma de gestión política en este país, y exhortó a la necesidad de mirar las estructuras de poder y ver cómo migrar de nuevo hacia una institucionalidad democrática. Sugirió una mediación, pero reconoció que no ve una salida a mediano plazo.

"Van a llevar a un paro y tratarán de que exista violencia porque las pugnas de intereses, aquí y afuera, creen que capitalizan políticamente eso. Se pelean posiciones de patronaje, carecen de un proyecto de visión de país. No se necesita de un censo para saber que el Estado Plurinacional es un fracaso", arremetió.

Para Schrupp, se ha caído en la demencia colectiva, y hay que analizar las causas de todo que son los abusos de los poderosos y privilegiados. "Hoy la oligarquía es cocalera sindical, burocrática, que abusa de la población. (Pero) debemos reconstruir una sociedad democrática. Si estuviéramos en una república, debería ser el poder judicial el que intervenga en este problema, no el poder social en la calle", insistió.

Desde el Gobierno

"Los líderes del denominado Comité Interinstitucional de Santa Cruz no deben ser intransigentes, por el contrario, tienen que ser responsables con la economía de la población", afirmó la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, quien aseguró que el Gobierno está abierto a un diálogo sin condicionamientos.

“Una vez más nuestra convocatoria (al diálogo), nuestra predisposición, pero en este escenario, sin condicionamientos, nos han puesto todos los condicionamientos y ahí hemos estado, que no sean intransigentes, seamos responsables con el país y con la economía de nuestra población”, insistió.

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