Participó en la inauguración de las obras de acceso al puente entre Fernández Alonso y Las Matoras y compartió una reflexión sobre su paso como gobernador

1 de octubre de 2020, 14:21 PM
1 de octubre de 2020, 14:21 PM

"Que el puente sea el tránsito al progreso", ejemplificó el gobernador Rubén Costas en el acto de inauguración de las obras de acceso al puente que une Fernández Alonso y Las Marotas. También se refirió a su paso por la Gobernación y la importancia de consolidar el modelo político que nació de la revolución del Patujú.

Entre risas y chistes, Costas repasó gran parte de su tránsito por la política regional y su mirada hacia el futuro del departamento. "No nos importaba de que color era el alcalde, sino que invierta para su pueblo", expresó durante su discurso.

Además, agradeció a los vecinos congregados "por haber permitido servirlos" en una participación que tenía un sabor a despedida.

Recordó la revolución del Patujú, de la que pronto se celebrarán 20 años, y como desde "Santa Cruz nacía un proyecto cruceño con visión nacional. Ese es el patujú que nos une". Alentó a los padres para que animen a sus hijos que quieran hacer política, "pero esa que se escribe con P mayúscula, de patria, de servicio".

También confesó que "no me importa ni la derecha ni la izquierda, me importa la justicia social", puesto que la obligación de un político obliga a ser justo con los que menos tienen.

De la prefectura a la gobernación

Costas se refirió también a los logros democráticos conquistado que permitieron elegir, por voto, a los gobernadores. "Fue una conquista lograda con los cabildos", destacó y remarcó que se aplicó en todos los departamentos.

Aún como prefecto de Santa Cruz, su primera obra lo llevó también al Norte Integrado para comprometer el asfaltado del tramo Chané Agüaí. Desde entonces, han sido 1.300 obras consolidadas con el modelo de coparticipación gracias a las regalías.

Autonomía como modelo

"Nadie les está regalando nada", enfatizó al destacar las diversas obras que impulsó al frente de la gobernación. Muchas de ellas se enfocaron en la dotación de carreteras, tendido eléctrico y agua potable "porque esto no es un regalo, esto es un derecho", de las comunidades.

Se refirió al modelo autonómico y el camino para demostrar su validez. "La autonomía no era para los ricos, los oligarcas, como decían; era para la gente más olvidada, para ese Santa Cruz profundo de nuestras provincias".

"Todavía falta que nos transfieran más competencias" destacó Costas, pero se siente que "ahora que han visto para que era la autonomía, ahora me puedo ir tranquilo porque he cumplido con ustedes".

La locomotora de Bolivia

El modelo cruceño de desarrollo ha demostrado su vigencia. "Cada vez vienen mas hermanos bolivianos en busca de progreso, en busca de salir de la pobreza y esta tierra bendecida los abraza, los arropa", con ese espíritu solidario que caracteriza.

Elogió la capacidad de producción que caracteriza al Norte Integrado y matizó que de cada 10 bolivianos 7 se alimentan de lo que producimos nosotros"Eso es soberanía", sentenció.

Con la autonomía comenzó un proceso que ahora es irreversible y que las nuevas generaciones están llamadas para encabezarlo. "Nuestros jóvenes piden conducir la locomotora de Bolivia". Aclaró que el nuevo liderazgo respeta las conquista actuales puesto que "no necesitamos ser la capital" para ofrecer un proyecto viable para todo el país.

Se refirió a las disputas políticas y al interés de diversos grupos por llegar al poder para beneficiarse de él. "La corrupción, la mala política es lo que nos hunde como país", señaló  mientras resaltaba que la participación política, con vocación para servir, debe ser alentada.

"Las izquierdas populistas las fabrican las derechas obtusas, anacrónicas. Es un péndulo y debemos buscar un centro, hacer política de Estado para nuestra patria", sintetizó

Un proyecto de consenso

Durante su discurso, se refirió en múltiples ocasiones al alcalde de Fernández Alonso, Inocencio Cruz, "que no es de mi partido, pero me gustaría que lo fuera".

La obra de acceso al puente tiene un costo de Bs 7.200.000 y ha sido trabajada en consenso con técnicos del SEARPI para cumplir toda la reglamentación normativa y funcional que necesita al estar cerca del río.

El secretario de Obras Públicas de la Gobernación, Hugo Sosa, explicó que la entrega concluida de la obra está prevista para ser realizada en siete meses, "pero tenemos las ganas y el compromiso para acabarlo el 3 de febrero".

Destacó que es la primera obra que se reactiva tras la pandemia del Covid-19 y que serán más obras las que se ejecutarán "en una de las provincias más ricas del departamento".