No existe una política pública adecuada para atender a esta comunidad en plena emergencia sanitaria, así se evidenció en los municipios cruceños, en donde viven apegados a sus raíces. El Covid-19 está presente y golpea al pueblo alemán bajo

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19 de agosto de 2020, 8:52 AM
19 de agosto de 2020, 8:52 AM

Se presume que el virus afectó al total de las colonias asentadas en el departamento cruceño. Fotos: Ipa Ibañez (EL DEBER)

El brote de Covid-19 en las colonias menonitas de Santa Cruz evidencia las desigualdades en la lucha contra el virus en Bolivia. Son las propias autoridades las que reconocen que no existe una política pública adecuada o

datos específicos que garanticen el bienestar de estas personas, aspecto que contrasta con la cultura y forma de ver la vida del pueblo menonita, cuya reacción fue poca para enfrentar al coronavirus.

El miedo, la incertidumbre y el aumento de contagios están a la orden del día (y en algunos casos hasta la “incredulidad”).

"Alguien se enferma y Dios se encarga de sanar", dice David E., un joven menonita y padre de familia, opinión que es compartida con las creencias de los pobladores de su comunidad, ubicada en el municipio de Pailón

Aunque los menonitas son personas de pocas palabras y un tanto desconfiados con quienes no conocen, EL DEBER conversó con ellos. Indican que son conscientes de que el nuevo virus está presente (aunque no en todos los casos) y  que se ha cobrado varias vidas en su comunidad.  

Según el censo de los propios menonitas, a agosto de 2019 se registraron 115 colonias formadas, pero también existen asentamientos y otras colonias en fase de consolidación.

El primer antecedente se remonta a mayo de 2020, cuando se reportó el contagio de un bebé menonita de 10 meses en Charagua Iyambae, al sur del departamento cruceño. Fue un hecho mediático porque fue el segundo niño en contraer Covid-19 en Santa Cruz.

En ese entonces, Virgilio Prieto, director nacional de Epidemiología, señaló que en esa zona del departamento cruceño no se estaban tomando las medidas de bioseguridad recomendadas para frenar la expansión del coronavirus. Sin embargo, a tres meses de este hecho se presume que las 115 colonias existentes en Santa Cruz fueron afectadas, pues la información y medidas de prevención no llegaron de manera oportuna y adecuada.


Las autoridades de los municipios donde se asientan las colonias menonitas se esfuerzan por dar la atención adecuada, pero las limitaciones económicas, sanitarias y las diferencias culturales, afectan. Así lo expone el Tëtarembiokuai Reta Imborika (responsable de la gestión y administración pública) del territorio Guaraní Charagua Iyambae, Ronald Andrés Caraica.

Desde esta región, Fabián B., menonita, afirma que la mentalidad y cultura del pueblo menonita conlleva a que busquen lo menos posible la ayuda del Gobierno, porque creen que pueden controlar la situación y su principal atención se centra en cuidar sus raíces y enfocarse en el trabajo, es decir,  evitan el asistencialismo y las reuniones con las autoridades.

Charagua hace lo que puede

Caraica asegura que el coronavirus está presente entre los más de 7.200 menonitas que se distribuyen en siete colonias. Por ejemplo, en la colonia Durango se cree que el 80% de las personas se infectaron con el coronavirus y, “como ellos se visitan de una colonia a otra”, hay dificultades para controlar la expansión del virus.

Además, se conectan con otros municipios a través de accesos donde no hay controles por ser zonas rurales, con caminos no conectados.

El funcionario agregó que los menonitas son "algo reacios a recibir atención" y que se pidió al Servicio Departamental de Salud (Sedes) apoyar con una comisión para ingresar a las colonias y tener información de primera mano. También existen planes para acondicionar una sala especial para menonitas infectados, pero hasta la fecha no se materializó.

 Control en la zona de Charagua; se tiene el dato de 23 infectados.

El director del Comité de Operaciones de Emergencia de CharaguaAdhemar Flores, señaló que hasta la fecha solo se tienen registros de 23 menonitas infectados con Covid-19; sus nombres están registrados en el sistemas y cuentan con ficha epidemiológica

“Por la barrera cultural no podemos llegar a las colonias como quisiéramos. Hemos tenido reuniones con jefes y obispos, pero rechazan que nuestros médicos se encarguen de la captura de pacientes, el tratamiento y el procedimiento que se requiere para tratar a los enfermos. Hay menonitas encargados de salud en las colonias que se han convertido en nuestros ojos, pero también hay incredulidad ante el virus”, informó Flores.

En Pailón solo hicieron tres pruebas

En Pailón las brigadas médicas del municipio lograron atender a 381 personas en el mes de julio. El control se realiza bajo los mecanismos de las colonias y, según las autoridades, se acordó que los menonitas harían una lista preliminar de personas con síntomas, que alcanzó 280 casos sospechosos.

No obstante, el jefe de Estadística y hombre cercano a las colonias menonitas, Reynaldo Ruiz, sostuvo que la prueba PCR (hisopado) solo se aplicó a tres personas, de las cuales dos fueron positivas y se está a la espera del resultado de la tercera, en las colonias Oriente, Belice y Villa Nueva.

En Pailón hay 20 colonias que aglutinan a cerca de 20.000 menonitas, según la municipalidad

Para su beneficio, en Villa Nueva hay un hospital menonita y el médico Erwin Mertens, de ascendencia menonita, quien reconoce que al principio no sabían cómo manejar el brote, pero fueron aprendiendo cuando atendían enfermos en las casas o en el hospital.

Las cuarenta camas fueron ocupadas por pacientes con síntomas y un problema fue la falta de información sobre el virus. “El menonita vive en familia, familias grandes, por lo que es difícil de aislar a una persona” si enferma, según comenta el médico.

"Sin duda el virus está circulando. Muchos se han infectado y muchos se han recuperado. Es difícil hacerles entender que hay grupos de riesgo, donde el virus es más agresivo. Ellos son educados y te escuchan por respeto y amistad, pero no aplican las medidas sanitarias porque en su cultura lo perciben de manera diferente", explicó Ruiz.

Las labores se dificultan en las colonias más aisladas; no fue fácil la tarea de convencerlos para que suspendan las clases escolares de los niños o los encuentros religiosos. No obstante, hay otros grupos que son más abiertos, conectados y están mejor informados y acatan las medidas, según el funcionario.

Mertens (der.) es uno de los médicos de confianza en Villa Nueva

En Cuatro Cañadas acuden a médicos particulares

Desde el Comité de Operaciones de Emergencia de Cuatro Cañadas, la doctora Irma Ramírez, manifestó que se acudió a las colonias para informar sobre los síntomas del Covid-19, pero admitió que los menonitas no asisten a los centros médicos públicos, por lo que no hay datos sobre los posibles contagios del pueblo 'alemán bajo' en esta región.

"Se escuchó en varias oportunidades que están infectados, pero sin algo concreto. Como mucha gente se infectó en Cuatro Cañadas, no pudimos indagar más. Hay un doctor que los atiende y por él sabemos que hay recuperados", expuso Ramírez.

En Cuatro Cañadas se registran 139 casos positivos, según el responsable de contingencia del Covid-19, Ramiro Becerra.

Ese doctor es Marco Antonio Araníbar, que en sus 15 años como médico particular en Cuatro Cañadas se ganó la confianza de los menonitas. Destacó que la buena organización de las principales colonias (Yanaigua, Valle Esperanza, Colonia Norte y Chihuahua) contribuye a que el virus no tenga efectos negativos en la población, aunque sí hay contagios (pero no información estadística).

No obstante, Araníbar  arrojó dos datos clave en las recuperaciones. El primero es la alimentación. Los menonitas invierten en su salud, toman vitaminas, cuentan con personas que les proveen medicamentos y su actividad física en el trabajo de campo les permite tener mejores defensas. El segundo es la disciplina, al momento de tener síntomas o estar enfermos siguen al pie de la letra los tratamientos, según el doctor.

La mujeres se encargan de cuidar a los enfermos en centros de salud

San José de Chiquitos les dotó de dióxido de cloro

En San José de Chiquitos también se desplazaron brigadas médicas hasta las zonas rurales. Se les distribuyó medicamentos y dióxido de cloro, con el que están tratando a los pacientes en el municipio, según el alcalde Germaín Caballero. 

Caballero también lamentó que no haya datos específicos sobre los contagios en las 10 colonias que aglutinan a cerca de 10.000 personas en el municipio josesano. Pero entre los 258 casos positivos registrados hasta el 16 de agosto no se contaba con ningún menonita infectado.

"Lo que me han comentado son de casos sospechosos. Tenemos buena relación con las colonias, pero como respetan su forma de vida y su cultura salen muy poco para ser atendidos. Al comienzo no entendían la gravedad del Covid-19, pero ahora hay preocupación y están mas conscientes sobre este peligro", apuntó el alcalde.

Otras instancias públicas

Desde la Gobernación de Santa Cruz se informó que disponen de brigadas médicas que realizan labores de prevención y atención sanitaria en el área rural. Sin embargo, la directora del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), Tatiana Áñez, reconoció en la primera semana de agosto que la atención de menonitas no estaba en agenda de la Gobernación.

"El coronavirus no discrimina y si es necesario atender a los menonitas, lo haremos de acuerdo a requerimientos. No lo tenemos planificado porque debemos acabar con los rastrillajes en otras provincias, pero si ellos (los menonitas) lo requieren, podemos estar por ahí", señaló Áñez a EL DEBER.

El Gobierno central tampoco parece tener un plan de atención a estas colonias. Desde el Ministerio de Salud, Virgilio Prieto, director nacional de Epidemiología, manifestó que este asunto es responsabilidad de la Gobernación y de los municipios. "Yo solo recibo información de los epidemiólogos y directores del Sedes (Servicio Departamental de Salud), son ellos los que organizan el sistema", justificó.

Programas de información

El alemán bajo es la lengua nativa del pueblo menonita y ninguna de las instancias públicas cuenta con información referida al Covid-19 en este idioma. En las colonias no todos hablan castellano, principalmente mujeres y niños. Solo hay una forma en  que las personas de esta comunidad acceden a datos relacionados a prevención, síntomas y tratamiento para combatir al coronavirus, ya que no se informan a través de medios tradicionales o internet.

Es a través del periódico 'Die Mennonitische Post' (foto). Si bien no es una publicación relacionada al tema sanitario, las últimas ediciones guardan información sobre la enfermedad y métodos de detección y prevención. Esta gaceta tiene un enfoque internacional (se distribuye en diferentes países) y depende de un organismo internacional, el Comité Central Menonita (o Centro Meno).

Los responsables de distribuir este periódico en Bolivia señalaron que la publicación llega de manera digital y es el 'Centro Menno' el que se encarga de imprimirlo, pero, debido a la cuarentena y a las restricciones, hubo dificultades para acceder a la imprenta que presta el servicio.

El Comité Central Menonita es una organización que apoya proyectos sociales, de desarrollo y de búsqueda de paz con presencia en Bolivia, pero informaron que, por el carácter de la entidad, no hacen anuncios a medios de comunicación y no cuentan con información sobre la salud del pueblo menonita.

Otra de las iniciativas enfocadas en ofrecer información del virus a los menonitas es una cartilla articulada por el Grupo de Amigos de Menonitas, una alianza de empresas del sector privado (con enfoque en el agro), que trabajan con las colonias, pero que no tiene alcance general.

Golpe en la economía

La pandemia de Covid-19 también golpea el bolsillo de los menonitas. Por ejemplo, no pueden insertar lácteos en los municipios para el desayuno escolar, tienen dificultades para transportarse hasta Santa Cruz (para llegar tienen que contratar expresos o vehículos privados), perciben el encarecimiento de productos agrícolas y quienes se dedican al comercio no pueden movilizarse para vender sus productos.

También se vieron afectados por los 12 días de bloqueos de grupos afines al MAS, que se registraron en los últimos días en el departamento cruceño. No obstante, los menonitas evitan recibir asistencia del Estado. No se conoce que hayan acudido a cobrar los bonos generados por el Gobierno durante la cuarentena para ayudar a las familias.

Hay personas que dejaron de acudir a la ciudad y se tratan en sus colonias

Por otra parte, los negocios que dependen de los menonitas también se ven afectados, principalmente los ubicados en la calle 6 de Agosto del mercado Los Pozos de la capital cruceña. Hay negocios enfocados para el consumo exclusivo del pueblo alemán bajo y otros manejan dos tipos de precios: para personas que son o no menonitas.

Además,  se percibe que la afluencia de menonitas es menor. No todos tienen los recursos para llegar hasta la ciudad en tiempos de pandemia y otros como Fabián B. se encargan de cumplir con una lista de compras y tareas para las personas de su colonia.

Alojamientos, ópticas, negocios de insumos agrícolas y veterinarios; la venta de abarrotes, comida rápida, vestimenta y alimentos también se han visto afectados, según los propios vendedores o dueños de locales. Incluso hay servicios de transporte exclusivos para la ciudad y para hacer viajes interprovinciales, esto último para los más pudientes.


En contraste, José Alfredo Erazo, asesor de la tienda Macedo, en Los Pozos, indicó que la venta de ciertos productos veterinarios se incrementó debido a que los menonitas los utilizan para desintoxicar su organismo y como medidas de prevención contra el coronavirus. Tal es el caso de Ivomec (foto), similar a la ivermectina y considerado milagroso, según Erazo.

Al ser consultados sobre su perspectiva respecto al virus, los menonitas Fabián B. y David E., a quienes se abordó en este mercado, expusieron que están a la espera de la vuelta a la normalidad para continuar con sus labores y sostener a sus familias. Mientras, el virus pasa a segundo plano al igual que los planes sanitarios del Gobierno enfocados en esta comunidad minoritaria.

Los menonitas también optan por curarse en sus hogares