Al menos dos adultos resultaron heridos y una bebé afectada por gases lacrimógenos. Vecinos expresan su indignación por los constantes enfrentamientos entre quienes están en contra del paro por el censo y quienes están a favor; cuestionan el accionar policial

17 de noviembre de 2022, 9:23 AM
17 de noviembre de 2022, 9:23 AM

Otra jornada violenta se vivió en el Plan 3.000 entre la noche del miércoles y la madrugada de este jueves 17. Petardos, gases lacrimógenos, ramas y llantas en fuego, además de destrozos en la propiedad pública y privada se vieron tras el enfrentamiento entre personas que están en contra y a favor del paro indefinido por el censo. El Obelisco y la Curva fueron los lugares de mayor conflicto.

Vecinas consultadas por EL DEBER expresaron su molestia porque los enfrentamientos y la explosión de gases lacrimógenos son diarios. Lamentaron que no se respeten a los vivientes de la zona, que incluyen niños y adultos mayores. También mostraron su indignación por el actuar de la Policía, que reprime a los vecinos, pero protege a los que describen como “malvivientes”, quienes alteran la paz del lugar. Del mismo modo, los identifican como afines al Movimiento Al Socialismo, partido de Gobierno.

Algunas mujeres contaron que la gasificación llegó incluso a una vivienda donde se desarrollaba un velorio. Otras, se refirieron a una bebé de menos de un año de edad afectada por los gases, que fue internada en el hospital Los Pocitos.

Entre la violencia que vivían y su indignación, las vecinas terminaron acudiendo a la estación policial de su distrito para reclamar al responsable, por los desmanes de grupos que provocan violencia, por la gasificación que llega a los domicilios y por su inacción en cuanto a la protección de la ciudadanía.

En la violenta jornada, un hombre resultó herido en la mano; intentó devolver la granada de gas, pero explotó en su mano y le provocó la amputación de un dedo. Actualmente se encuentra internado en el hospital Los Pocitos. 

Una mujer que se dedica a mostrar hechos de farándula en las redes sociales, conocida como La Tuti, denunció que fue agredida por el grupo de personas afín al MAS, que fue obligada a realizar una transmisión en directo y que le sustrajeron su teléfono celular.

Además un periodista de Unitel también fue afectado por la explosión de una granada de gas que le fue lanzada por los policías, mientras se encontraba cubriendo el conflicto, y que dañó sus dedos.

Por otro lado, también hubo denuncias de vecinos por destrozos de sus bienes, tanto vehículos, como viviendas y locales comerciales.

Desde La Campana

Andrea Ortega, vecina de La Campana, en el Plan 3.000, dijo a EL DEBER Radio que lo que se vivió la noche del miércoles “fue una pesadilla”. Lamentó que la Policía no escuche el pedido de los vecinos de no gasificar y que las familias deban sufrir los efectos de los gases lacrimógenos a diario.

Ortega comentó que hace poco, cuando robaron la campana que da nombre a su barrio, un grupo de desconocidos llegó desde el Obelisco ante la mirada de la Policía, que no hizo nada para detenerlos. De acuerdo con la mujer, fue ese hecho que movilizó a los vecinos para “defender” su barrio. Lamenta que personas ajenas al Plan 3.000 son las que generan zozobra en el barrio.


Sin embargo no se atreven a denunciar los hechos violentos que viven sin tregua, puesto que temen las represalias en su contra. Ortega contó a EL DEBER Radio que en anteriores oportunidades, los violentos han querido entrar a su casa por la fuerza.