Pobladores de Curucú, Salvatierra, Urubichá y Yaguarú recibieron comida y agua. Bomberos voluntarios y soldados hacen todo lo posible por aplacar el fuego en la zona.

14 de septiembre de 2024, 11:15 AM
14 de septiembre de 2024, 11:15 AM

Las comunidades Curucú, Salvatierra, Urubichá y Yaguarú, ubicadas en el municipio de Urubichá, provincia Guarayos, recibieron agua y alimentos como parte de la ayuda que empresas e instituciones brindan a las poblaciones afectadas por los incendios forestales que se están registrando en el departamento cruceño.

Linda González, periodista de EL DEBER, acudió a esta zona a registrar cómo el fuego está arrasando con la vegetación en el lugar. En un primer despacho, se informó que el fuego se mantenía en Salvatierra, una de las cuatro comunidades que recibieron la ayuda humanitaria.

Bomberos voluntarios que llegaron hasta Urubichá / Foto: Linda González
Bomberos voluntarios que llegaron hasta Urubichá / Foto: Linda González

El paisaje es desolador porque en zonas que se caracterizaban por su verde follaje ahora muestran cenizas y madera consumida por el fuego.

Según el testimonio de varios pobladores que no quisieron dar su nombre, los siniestros serían provocados por personas que aún no han sido identificadas.


Héroes sin capa

Los bomberos voluntarios que se encuentran combatiendo las llamas en estas comunidades de Urubichá manifestaron que son amantes de la naturaleza y el medio ambiente.

“Somos personas que nos gusta ayudar y también somos amantes de nuestra flora, fauna y el medio ambiente. Estamos aquí dispuestos ayudar”, dijo William Zurita, bombero voluntario, al ser entrevistado por EL DEBER.


Por otro lado, Annelisse Martínez, bombera voluntaria, llegó de Cochabamba para ayudar en las tareas de emergencia en la zona de Urubichá.

“Al principio es emocionante, pero también frustrante porque una como voluntario viene con toda la predisposición para ayudar y detener este desastre, pero cuando entramos a campo vemos cosas que no funcionan. Ayer, por ejemplo, nos topamos con un área deforestada que obviamente será chaqueada pese a que hay una pausa ambiental”, contó la voluntaria.