El Estado garantiza el tratamiento, pero las personas que viven con el virus todavía enfrentan dificultades en el acceso

1 de diciembre de 2023, 11:07 AM
1 de diciembre de 2023, 11:07 AM

En Bolivia, 10 mil de las más de 24 mil personas que viven con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) no siguen un tratamiento antirretroviral, que es esencial para prolongar la vida de los pacientes y para reducir la mortalidad.

Desde 1986, cuando comenzó la vigilancia en el país, se han notificado 39 mil casos con VIH. De las 24 mil personas que viven con el VIH-Sida, 14 mil siguen el tratamiento, pero las 10 mil restantes no. Esto significa que cuatro de diez no toman la medicación, según datos divulgados a propósito del Día Mundial de Lucha contra el SIDA.  

Martha Banzer, de la Fundación Redvihda, dice que, si bien el Estado garantiza el tratamiento gratuito, todavía las personas que viven con el VIH enfrentan barreras para acceder a los insumos y al Tratamiento Antirretroviral (TAR).

Señala que unas 10 mil no siguen la medicación por diversos factores, que tienen que ver con el estigma y la discriminación; con la falta de información, la burocracia y el acceso a la asistencia, ya que los centros especializados, donde se accede a los tratamientos se concentran en ciudades capitales.

Banzer dice que el TAR no cura el VIH, pero permite a las personas seropositivas llevar una vida más larga y saludable.

El tratamiento evita la multiplicación del VIH, con lo cual se reduce la carga viral y se protege el sistema inmunitario, lo que previene que la infección por el VIH evolucione a SIDA. Además, se disminuye el riesgo de transmisión cuando la carga viral se presenta con una concentración indetectable.

Entre los avances destaca que, a diferencia de hace una década, cuando las personas debían ingerir más de cinco comprimidos por día en el esquema de tratamiento, ahora solo toman uno, una vez al día.

Como fundación trabajan en la promoción de la adherencia al tratamiento antirretroviral; es decir, que los que acceden a la medicación sigan al pie de la letra las indicaciones para evitar la resistencia.

De acuerdo con Banzer, las personas con VIH también se enfrentan a dificultades para acceder a pruebas de carga viral y de CD4 (recuento de linfocitos). Además, no se los está dotando de preservativos, como se lo hacía antes, como parte de la prevención secundaria. Algunas madres también enfrentan barreras para acceder a leche para sus bebés, debido a los trámites burocráticos del SUS.