La decisión del juez también incluye la determinación de acudir a terapia sicológica. La denunciada afronta otros casos judiciales y, asegura, eso le despertó un sentimiento de impotencia

22 de septiembre de 2024, 20:47 PM
22 de septiembre de 2024, 20:47 PM

La mujer que se involucró en la agresión al juez Público Primero de Familia de Montero Luis Eder Ávila Pérez salió con arresto domiciliario y tendrá que cumplir otras medidas como someterse a terapia sicológica. Los hechos ocurrieron el pasado 20 de septiembre, cuando la mujer se mostró extremadamente violento en las oficinas del juez. Como resultado de esas agresiones, Ávila Pérez resultó herido en la cabeza.

El fiscal Luis Alberto La Fuente imputó a la acusado por los delitos de lesiones graves y leves, allanamiento a domicilio y amenazas. La audiencia cautelar se lelvó a cabo ante el juez de Montero Walter Paredes.

El juez agredido recibió el respaldo de la Asociación de Magistrados y Jueces de Santa Cruz, dirigida por Marianela Salazar. Además, también se solidarizó la comisión de seguridad de la Asociación Nacional de Magistrados de Bolivia y Jueces Amabol a través del abogado Beimar Campos.

Al final, el juez Walter Paredes, tras escuchar los fundamentos de ambas partes, ordenó arresto domiciliario para la imputada. También tendrá que cumplir las medidas de prohibición de acercarse a la víctima, someterse a una terapia sicológica, presentar dos garantes personales y presentación cada semana ante el Ministerio Público.

Durante la audiencia, la mujer aceptó un procedimiento inmediato lo que significa que en el plazo de 30 días debe concluir la investigación.

Frente al juez la mujer, reveló que tiene a su hijo menor y se encuentra envuelta en una pelea jurídica con su exesposo y padre del niño. Dijo que no le permiten ver a su hijo desde hace más de un año y que vive desesperada. En un ataque de rabia e impotencia, atacó al juez, reveló.

La defensa del juez presentó en audiencia diligencias de la Fiscalía donde la mujer es denunciada de manera formal por otra mujer que se consideró víctima de agresiones físicas por parte de la imputada.