De 17 mil niñas cruceñas en edad de recibir la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, solo la mitad se la colocó
En Bolivia 2 a 3 mujeres mueren al día por cáncer de cuello uterino, aún así aún hay resistencia de los padres en hacer vacunar a las niñas entre 10 a 15 años
Por Camilo Urquizu
Sucede que de 17.400 niñas que deben tener su primera dosis contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), causante del cáncer de cuello uterino, solo 8.630 la recibieron hasta agosto. "Tenemos un saldo de 8.770 niñas por vacunar. Entiendan que este tipo de cáncer es la principal causa de muerte en mujeres. La forma más eficaz para prevenir es con la vacuna, que no produce mayores efectos adversos que los acostumbrados, que es un pequeño dolor en el brazo. En Bolivia, 2 a 3 mujeres mueren al día por este cáncer", es el mensaje urgente del doctor Dorian Jiménez, responsable del Programa Ampliado de Inmunización.
El Sedes está en los últimos días de la etapa de concienciación sobre la vacunación para evitar el cáncer de cuello uterino, que al año se lleva la vida de 700 mujeres en el país. "La primera etapa es un fortalecimiento de los gerentes del Sedes a los municipios de Santa Cruz, en conjunto con Unicef. Estamos trabajando con el director departamental de salud y los directores distritales de educación, para llegar a los padres de familia que por algún motivo no hacen vacunar a sus hijas. La idea de esta etapa es llegar de manera directa con los médicos para hablar con los padres", explicó Jimenez.
La semana pasada estuvieron en la provincia Obispo Santistevan, con los directores de los municipios para garantizar que esta metodología se realice en todos los municipios de la zona y el área rural.
¿Por qué hay resistencia a la vacunación?
Jiménez asegura que en el área rural hay un mayor número de niñas vacunadas. Para explicar esto, piensa que uno de los enemigos con los que combaten es la mala información que se publica en las redes sociales. "En las redes sociales se comparte información sin base científica, suben cualquier cosa, con otros intereses, asustando a los padres de familia, que como resultado, no llevan a sus hijas a vacunarse".
"Creo que el mayor número de vacunadas en las zonas rurales es debido a la menor influencia de las redes sociales en los padres de familia, comparados a los centros urbanos", explicó.
El objetivo es inmunizar con las dos dosis a la futura mujer madre de familia, y que tenga la seguridad y certeza que tendrá protección específica contra el cáncer de cuello uterino. La segunda dosis se aplica seis meses después de la primera, y la población objetivo son las niñas de 10 a 15 años de edad. Las vacunas son certificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
