Es acusado por su expareja de haber abusado sexualmente a su hijastra de 14 años. Fue declarado en rebeldía en 2020 luego de que no asistiera al juicio oral.

23 de mayo de 2023, 11:10 AM
23 de mayo de 2023, 11:10 AM

Hernán Siancas Guzmán (43), el hombre que fue secuestrado en Yapacaní y posteriormente encontrado en el Beni, se encuentra actualmente bajo custodia en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) debido a un caso de violación del año 2018, del cual fue declarado en rebeldía. Según las autoridades policiales, Siancas será trasladado a Buena Vista para enfrentar una audiencia en los próximos días.

El coronel Roberto Pórcel, director de la Felcv, confirmó que el lunes se recibió una orden de aprehensión contra Siancas, luego de que se conociera que el Tribunal de Sentencia Penal 1º de Buena Vista emitió la declaración de rebeldía el 13 de marzo de 2020, en el marco de un proceso penal iniciado por el Ministerio Público por el supuesto delito de violación de una menor en el municipio de Yapacaní.

Pórcel señaló que se comunicó con el Juzgado de Sentencia de Buena Vista y que están a la espera de instrucciones para presentar a Siancas ante la autoridad jurisdiccional. Mientras tanto, permanecerá bajo custodia policial hasta que se realice su audiencia.


El hecho habría ocurrido hace cuatro años en San Germán, municipio de Yapacaní, y la denuncia fue presentada por la madre de la menor. El proceso llegó a la etapa de juicio oral, pero Siancas no se presentó, lo que llevó a que fuera declarado rebelde en la audiencia del 13 de marzo de 2020. El órgano judicial hizo público este hecho a través de un edicto de prensa.

Por su lado, el abogado Carlos Barrios, quien representa a Siancas, afirmó no tener conocimiento previo de este caso. Sin embargo, tras hablar con su cliente, explicó que no se presentó debido a la pandemia y otras circunstancias personales. Además, asegura que su cliente sostiene su inocencia.

Siancas fue noticia nacional cuando fue secuestrado el 8 de mayo en Yapacaní, por quien se pedía una recompensa de poco más de $us 1 millón, y del cual se llegó a decir que fue llevado a Perú. Finalmente, el 21 de mayo fue encontrado en una carretera de San Ignacio de Moxos, Beni.