Aconsejan escribir cada uno de los propósitos y el camino para alcanzarlos. Especialistas recomiendan trazar objetivos claros y reales. También es importante hacer una autoevaluación de lo vivido en el año que termina para realizar ajustes

1 de enero de 2023, 4:16 AM
1 de enero de 2023, 4:16 AM

¿Cómo alcanzar las metas en el año que comienza? Los especialistas recomiendan que tomar una decisión y mantener firme la esperanza de fijar un año positivo y sin frustraciones requiere de algunas prácticas que ayudan a cumplir los propósitos, como escribir los objetivos y detallar los medios que se tienen para lograrlos.

La sicóloga Fanny Parrado aconseja tener gratitud por todas las experiencias, anécdotas, circunstancias y momentos que se ha vivido durante el año que acaba, sean positivos o negativos, porque de eso también se aprende.

Manifiesta que ayudaría mucho que cada año la persona haga una autoevaluación y validación de todas las circunstancias vividas, porque eso va a permitir empezar el próximo año con nuevas sugerencias, cambios y transformaciones en nuestra vida.

Para concretar lo que uno se propone, aconseja que ayuda mucho escribir cada uno de los propósitos y no solo dejarlo en la mente. “Está comprobado científicamente que las personas que anotan sus propósitos alcanzan entre 10 y 20 por ciento de lo planeado. Entonces, mientras más larga sea nuestra lista de lo que uno quiere hacer en todos los aspectos, sea personal, laboral, de pareja, de familia, de salud o educación, y mientras más desarrollados estén nuestros propósitos, hay más posibilidades de concretarlos”, indica.

Recomienda que, además de escribirlos, también se tiene que desarrollar los recursos, las herramientas personales y de los que nos rodean, porque de esa manera hay más probabilidades de concretar lo que  uno se propone.

Muchas personas coinciden en que el inicio de un nuevo año las pone reflexivas, porque algunas cosas no se pudieron alcanzar, pero la profesional señala que eso no es motivo para detenerse, porque todos los momentos vividos, aunque sean los más críticos, son oportunidades para aprender.

 La psicopedagoga Nadia Rocabado señala que trazarse metas es importante porque son la base para un proyecto de vida, pero asegura que estas deben ser objetivas, reales y claras para no caer en la frustración, en el desánimo ni en la sobreexigencia.

“La persona tiene que tener claro lo que quiere lograr y hacia dónde está apuntando, pero también hay que estar conscientes de que hay metas que no se alcanzan en pocos meses o en un año, sino que pueden llevar varios años, lo que exige perseverancia, organización y disciplina”, afirma.

Además, agrega hay que ser conscientes de que en el camino habrá muchos aspectos que van a incidir para el cumplimiento de las metas, entre ellas circunstancias externas, como la situación política, los paros, los bloqueos, la inestabilidad económica y otros; por lo que hay que tener la capacidad de replantearse objetivos y de reinventarse.

“Si nosotros somos muy rígidos en nuestros propósitos, lo único que vamos a causarnos es sufrimiento, decepción y amargura”, sostiene. 

Aconseja que antes de fijarse una meta, ya sea familiar, económica, laboral o el ámbito profesional, la persona se haga una valoración interna porque cumplirla exige mucha fortaleza. 

“Terminar una carrera, establecer una familia, un viaje o un negocio, son grandes cosas en la vida de una persona. Por eso, plantearse un propósito exige sincerarse con uno mismo, si realmente soy una persona disciplinada y persistente o abandono rápidamente las cosas que comienzo, si dependo mucho del ánimo o de la ayuda de otra persona, si me cuesta organizarme, etc. Si no tengo esos factores personales que impulsan a lograr las metas, lo primero que debo hacer es trabajar internamente”, manifiesta.

También recomienda evitar compararse o medirse con otras personas ni dejarse llevar por la presión social porque cada uno tiene su tiempo y su propia historia de vida; de lo contrario, la persona va a caer en la frustración.

Por su parte, el educador Alberto Santelices coincide en que los objetivos deben ser reales, de acuerdo al contexto socioeconómico de la persona. “Mejor es trazarse pocos objetivos, pero llenar las expectativas”, indica.

Las metas personales deben responder al nivel de aspiraciones que se trace la persona. Las familiares tienen que ser fruto del diálogo entre sus miembros, incluidos los hijos. Lo mismo ocurrirá con las parejas dentro de una madurez emocional e intelectual.

Para evitar agresiones y situaciones de violencia, es conveniente diseñar un plan previo y respetarlo durante el tiempo fijado con anterioridad. 

Para cualquier objetivo es prudente dejar el optimismo insensato, estar preparados para superar los conflictos entre los deseos y la realidad; evaluarlos de vez en cuando con el fin de introducir cambios. Para evitar conflictos entre deseos y realidad, la planificación de objetivos y su administración deben reflejar el contexto en el que se vive.

Señala que las personas con un gran temor al fracaso sufren de ansiedad, por eso eligen objetivos fáciles. “Evitan objetivos con riesgo en término medio entre los muy fáciles y los muy difíciles”.

Destaca que los objetivos de mediana dificultad son elegidos por personas con alta necesidad de logro.
“El elogio, el dinero y la aprobación social (reconocimiento) son los incentivos más poderosos.
En este plano una consecuencia negativa puede llevar a la frustración, es decir, a un estado en el cual un impedimento del ambiente o en sí mismo (mala salud, baja inteligencia, etc.) le impide alcanzar el objetivo. Las secuelas pueden ser muy desagradables.

Otros especialistas aconsejan que no hay que tener miedo a plantear metas que puedan parecer inalcanzables, porque uno mismo puede sorprenderse hasta dónde puede llegar, tomando en cuenta que esto a veces se convierte en el motor para el impulso que se necesita.

El éxito empieza por tener claro qué se pretende lograr, porque es desde donde se tienen que determinar los pasos y los tiempos que se necesitan. También hay que ser perseverante y responsable para que los problemas no hagan abandonar el objetivo, no importa si se vuelve al primer paso una y otra vez, lo importante es avanzar a paso firme.

Hay que evitar las excusas y los pretextos, porque eso solo hará que se pierda el rumbo y no se pueda avanzar, por lo tanto, es importante ser realista y hacer constantes evaluaciones para medir hasta dónde se puede avanzar.

Es recomendable que las metas propuestas estén enmarcadas a la vida personal que cada uno tiene, tomar en cuenta el trabajo, las oportunidades que se pueden presentar y los medios que uno tiene a su alrededor.

Hay que estar siempre abiertos a recibir consejos y sugerencias en cada momento, porque en el camino también se pueden hacer ajustes y direccionar los objetivos, lo que permitirá incluso mejorar la meta propuesta.

Los profesionales resaltan que es importante tener propósitos en la vida, porque eso es lo que cada día nos impulsa a levantarnos con energía para perseguir cosas mejores para el bienestar personal y de los seres queridos.

Para cumplir los propósitos de Año Nuevo, es necesario definir una ruta que nos servirá de brújula para transformar una idea en una realidad. Por ello es necesario crear listados con pasos por pasos de lo que tienes que hacer, investigar cómo ir de un punto al otro, puede ser un buen inicio para que nuestros planes funcionen.