A seis días de la detención de Canaza, la Policía no captura a los encapuchados refugiados en San Julián. La defensa recuerda que dos días después del secuestro en Las Londras llegaron 200 hombres fuertemente armados y así deben actuar hoy

30 de noviembre de 2021, 4:00 AM
30 de noviembre de 2021, 4:00 AM

La defensa de las víctimas del ataque a Las Londras con saldo de policías, periodistas y civiles secuestrados y torturados, pidió de manera formal a la Fiscalía información real en torno al avance de las diligencias que realiza la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), para ejecutar al menos cuatro órdenes de aprehensión emitidas contra encapuchados identificados como responsables de los actos violentos.

Después de la aprehensión del imputado Heber Sixto Canaza, durante una operación policial y fiscal, donde una turba enardecida en San Julián atacó a balazos el 24 de este mes, oponiéndose a las detenciones, la defensa legal de las víctimas representada por la abogada Raquel Guerrero y la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, solicitó a la Fiscalía revelar los obstáculos para no hacer efectiva hasta el momento la captura de los otros identificados, para llegar a la verdad y que la impunidad no impere.

Raquel Guerrero, dijo que no es posible que el tiempo pase y que todo se vaya relajando. Recordó que el 30 de octubre, dos días después de la toma violenta y la emboscada en Las Londras a policías, periodistas y civiles, un contingente de más de 200 uniformados del verde olivo, con todo su equipo como para ir a la guerra, llegó al lugar, pero no encontró nada. “¿Por qué no envían así a San Julián, a detener a los encapuchados que faltan y se hacen respetar y protegen la integridad de sus policías?”, se preguntó Guerrero.

El comandante de la Policía coronel Erick Olguín, así como el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, en declaraciones a medios de comunicación coinciden en que las investigaciones siguen su curso normal y que en cualquier momento se ejecutarán las órdenes de aprehensión que faltan. Olguín insiste en negar la toma de rehenes de sus policías, ataque a bala a los motorizados persecución de grupos armados de San Julián y asegura más bien que la Policía no tiene miedo.

Informes de rehenes y ataque

Hasta el momento la Policía ya emitió informes a sus autoridades superiores confirmando que el 24 pasado, un coronel jefe de la Policía de San Julián, fue tomado de rehén por casi dos horas por hombres enardecidos en Los Troncos, que se oponían de manera tenaz a las detenciones. Este informe tiene un tinte de desesperación por parte de policías que pedían ayuda, incluso daba a conocer sobre dos agentes desaparecidos en el monte. Asímismo del recibimiento a balazos de parte de comunarios a fiscales y policías, destrozando las llantas de los motorizados y obligando a la comitiva a escapar para proteger su integridad. Existe otro informe de un coronel al jefe de la Felcc, revelando el seguimiento y amenaza de sujetos fuertemente armados. Obstruyeron el paso a policías, mostraron sus armas y en motocicletas se entraron al monte.

Celular de director del INRA

El 3 de noviembre declaró el director departamental del INRA, Adalberto Rojas y en esa oportunidad se le secuestró sus celulares, personal e institucional, para que sean sometidos a peritaje.

El Instituto de Investigaciones Técnico Científico de la Universidad Policial (Iitcup), ya realizó el desdoblamiento tras un análisis o peritaje. Sin embargo los técnicos del Iitcup ya cuentan con todo el contenido pero hasta el momento no remitieron de manera formal a la Fiscalía. Uno de los problemas es porque la documentación encontrada en los dos celulares de Rojas, se concentra en casi 10.000 fojas. Se conoció que el Iitcup no dispone de los recursos económicos para imprimir esa cantidad de fojas.

Adalberto Rojas, en su declaración aseguró que se fue a Las Londras, el 29 de octubre, un día después del ataque a los policías y periodistas, pero en cumplimiento a la orden que le dio el director nacional Eulogio Núñez.

Rojas, llegó a Las Londras y fue recibido por el grupo de avasalladores armados, con guirnaldas y aplausos.