Este miércoles había una larga fila de personas que aguardaban poder ingresar al albergue municipal temporal, en el primer anillo y avenida Grigotá. Fue el día con mayor descenso de temperatura de la semana, 11 grados centígrados. Conozca cuatro testimonios.

2 de junio de 2022, 12:56 PM
2 de junio de 2022, 12:56 PM

Con las bajas temperaturas registradas esta semana, la afluencia de las personas en situación de calle que buscan protegerse del frío en el albergue municipal aumentó considerablemente en los últimos días. Al caer la noche de este miércoles, 1 de junio, había una larga fila de personas que aguardaban poder ingresar a las instalaciones de la exterminal de buses, en el primer anillo y avenida Grigotá, lugar donde funciona desde el mes pasado. El termómetro marcaba 11 grados centígrados.

Antes de poder conseguir la tan ansiada cama y una frazada de abrigo, y dejar atrás los pedazos de cartón, cada uno de ellos debe registrarse, previa revisión de sus pertenencias y su estado -no haber consumido alcohol- llenar una ficha social y someterse a una prueba de antígeno. Todo el proceso tarda aproximadamente 30 minutos. Una vez dentro, ya en el lugar donde pasarán la noche, esperan la cena caliente. Pueden mirar TV y si quieren, pueden jugar cartas. Conozca el testimonio de cuatro de los refugiados.


Personal toma la prueba de covid-19 a unos de los cobijados / Foto: Ricardo Montero

El mas conocido entre todos se llama Jhonny. Le tienen respeto y siguen sus instrucciones. Durante el día, es recolector de plástico y cartón.  Todo lo que tiene en su poder es una mochila negra donde carga su ropa. Dice que vive  en la calle desde que era una niño de 6 años y que no cuenta con ningún documento de identidad. Cada invierno busca cobijo en el albergue.


Jhonny es el más respetado y querido del grupo. Asiste al albergue desde hace años /Foto: Ricardo Montero

Al otro lado del salón encontramos a Ismael, de 62 años, que ni bien empieza la conversación muestra la Biblia que lleva consigo en una riñonera y dice con total lucidez: “Cambié mi vida el 3 de mayo de 1992, en la iglesia del PC-4 de Palmasola, donde estuve preso durante 8 años”. 

Sobre su cama tiene una pequeña caja de madera, ahí guarda cremas y pequeños paños, con la que se gana la vida como lustrabotas. En su segunda noche de estancia en el lugar, Ismael está contento y asegura que se quedará hasta que cierre el albergue. Después volverá a dormir en la vereda del hospital Los Pocitos, en medio de cartones y lo que encuentre a su mano, como lo viene haciendo desde hace bastante tiempo.

Actualmente, hay siete mujeres registradas en el albergue municipal, todas duermen juntas, una al lado de la otra. Es la primera noche de Alejandra -27 años- que llegó en compañía de su mejor amiga, con la que vive hace 4 años a un costado de la rotonda de la Madre India. 

La encontramos con la determinación de volver a ingresar a un centro de rehabilitación para tratar su adicción a la clefa. Y ya dio el primer paso, con la ayuda de la Gobernación está a punto de lo que ella misma define como la búsqueda de un futuro mejor. “No tengo contacto con mi familia, mi madre vive acá y a mi padre no lo veo desde hace 16 años, porque se fue a España”.


Alejandra (derecha) descansa con su amiga que recupera de ser atropellada el fin de semana / Foto: Ricardo Montero

La motivación que tiene Mario, de 48 años, es continuar alejado del alcohol para seguir en contacto con su hija Micaela, de 5 años, que vive con su madre en La Cuchilla. Sobrevive con lo que gana cuidando autos en las calles aledañas al hospital San Juan Dios, lugar donde pasa la noche en una vereda con un grupo de 10 personas. Los fines de semana se va a La Mansión en los horarios de misa.

El albergue municipal cuenta con 100 camas, pero a diario acuden un promedio de 80 personas. Su funcionamiento está previsto hasta julio, todo dependerá del clima. Mientras tanto, Santa Cruz se apresta a seguir viviendo días más fríos.

Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las bajas temperaturas continuarán hasta el viernes (con mínima de 14 grados y máxima de  28 grados). Para el fin de semana, se espera un leve ascenso de temperatura (19 y 30 grados). A partir de lunes próximo, ingresará un nuevo frente frío en todo el departamento.