Denuncian ataque al Palacio de Justicia y Policía acude al resguardo de la institución
El Comité pro Santa Cruz llamó a una vigilia pacífica ante las instituciones del Estado. Policías que llegaron al departamento denuncian que no cuentan con las condiciones apropiadas para su estadía
Mientras funcionarios judiciales revelan que vándalos no les permiten salir del Palacio de Justicia, un grupo de manifestantes pide libertad para el gobernador Luis Fernando Camacho. Hasta el lugar llegó un importante contingente de policías para custodiar el edificio.
La jueza cautelar Estrella Montaño fue empujada y recibió algunos golpes cuando trataba de salir de las instalaciones. Las puertas fueron cerradas y se suspendió la atención al público. En el interior se encontraban los funcionarios de turno que se mantienen de guardia durante esta vacación judicial. Al momento de redactar la nota, los funcionarios permanecían al interior del edificio sin poder salir.
EL DEBER recibió el llamado de algunos jueces y funcionarios que expresaron su extrañeza porque, pese a permanentes llamados de auxilio al Comando Departamental de la Policía, esta no acudía a precautelar la seguridad.
Pasaron más de 30 minutos hasta que llegó al Palacio de Justicia un contingente policial numeroso. Los uniformados se dividieron en dos grupos para acceder al frontis del edificio desde ambos costados. Una vez en el lugar, se dedicaron a resguardar el edificio e impedir el paso de los protestantes.
Descontento
El contingente de casi 500 policías que llegó de Cochabamba, por orden del comandante de ese distrito, coronel Erick Holguín, está distribuido en diversas unidades como en el Comando Departamental en la zona de El Cristo. Fuentes policiales que han solicitado permanecer en reservar comentaron que los policías se encuentran en malas condiciones, tirados en el piso, sin colchones ni lugar apropiado.
En la Felcc hay otro número de efectivos. Se conoció que también fueron recibidos en instalaciones de Radiopatrullas 110. En esta última ubicación recibieron atenciones con provisión de colchones, alimentos y otros.
De acuerdo a las mismas versiones policiales, existe un malestar entre los uniformados por el traslado sorpresivo hacia otros distritos, sin considerar las fiestas de fin de año, tiempo que aprovechan para compartir al lado de sus familiares.
