Son voluntarios que participan en centros educativos, hospitales y en la Feria Internacional del Libro con propuestas divertidas y educativas. Cuentan con el respaldo del programa de Responsabilidad Social de la UPDS.

22 de mayo de 2023, 16:36 PM
22 de mayo de 2023, 16:36 PM

Suman 11 años de visitas a colegios y hospitales. Sus narices rojas, sus batas blancas y sus artilugios inundan de alegría las aulas. Estos jóvenes voluntarios llevan la cura contra el bullying y consolidan la formación de valores en los escolares.

Los Doctores de la Alegría y la Farmacia de la Felicidad forman parte del proyecto denominado “Vivir con Alegría”. La iniciativa está vinculada a la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS) y la Fundación Doctores de la Alegría gracias a una alianza que nace el año 2012 con el objetivo de prevenir del acoso escolar o bullying en unidades educativas del departamento de Santa Cruz.

Roxana Uriona, psicóloga y decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UPDS, informó que “Vivir con Alegría”, desde su creación, ha capacitado a más de 26.000 personas, entre profesores, administrativos y estudiantes. Se trata de un programa para prevenir el acoso escolar que se produce en las escuelas y alentar la igualdad de oportunidades para el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas que favorezcan una mejor forma de convivencia.

Las actividades están dirigidas a la comunidad educativa a través de espacios de sensibilización, con niños y niñas. Para ello, recurren al humor como medio que ayude a superar dificultades inherentes a la problemática del acoso escolar. Busca reducir el bullying que, en los últimos tiempos, se ha venido incrementando en instituciones educativas, fiscales y particulares.

Recurren a la alegría para inculcar valores en los estudiantes

Este proceso de intervención preventiva considera la calidad de la convivencia escolar como parte de la salud física y emocional. Una persona en un clima escolar adecuado responde mucho mejor a los procesos de aprendizaje. Apunta a incidir en los agentes educativos como son la familia, los educadores y en general el entorno sociocultural.

Rosario Murillo, coordinadora académica del proyecto, explica que este trabajo cuenta con tres líneas de acción: un diagnóstico para saber cuál es la realidad que está viviendo la unidad educativa; se trabaja en la sensibilización con los profesores y con los estudiantes. 

A los profesores se les brinda un espacio de conceptualización teórica y de reflexión. Con los estudiantes intervienen los “Doctores de la Alegría”. Mediante una puesta en escena lúdica, trabajan valores, el buen trato, creando sentimientos de amistad, solidaridad y respeto al otro. 

El programa termina con una feria escolar en la que trabajan docentes y estudiantes. Exponen un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de cualquier tipo de agresión promoviendo el respeto del trato entre iguales.

Desde una perspectiva académica, cada vez que visitan un centro educativo, encuentran información que permite realizar un diagnóstico del contexto escolar. Este diagnóstico proporciona información crucial sobre el abordaje del acoso escolar por parte de la dirección y el plantel docente. Con frecuencia, consideran cualquier tipo de conflicto como una simple pelea entre niños.

Las presentaciones corren a cuenta de los estudiantes voluntarios que integran el elenco


Se ha diseñado un programa de intervención que cuenta con estrategias de prevención centradas en la información, la reflexión y la sensibilización de los directivos, docentes y estudiantes de nivel primario.

“A medida que pasan los años, hemos comprendido que en las escuelas puede haber un deterioro del clima social que propicia situaciones de conflictividad escolar, incluyendo el acoso escolar. Los profesores y directivos no solo tienen la responsabilidad de instruir a los estudiantes, sino también de educarlos y fomentar un clima social adecuado en el aula y en la escuela en general” afirma Uriona. 

Para lograr esto, la académica cree que es fundamental que las normas reflejen principios y valores que regulen la convivencia escolar y que se establezcan límites claros en cuanto a la disciplina.

El trabajo con el programa de prevención del acoso escolar "Vivir con alegría" ha permitido intervenir en situaciones de violencia escolar y difundir la problemática creando conciencia sobre la importancia de educar en un contexto seguro y positivo. El programa es parte esencial del modelo educativo y responsabilidad social que se desarrolla en la UPDS.