Los vecinos sostienen el paro indefinido desde las rotondas y calles, aguantando las altas temperaturas de más de 35 grados centígrados

17 de noviembre de 2022, 11:38 AM
17 de noviembre de 2022, 11:38 AM

“Estamos firmes en la lucha, no vamos a pelear por nada tantos días. Esto se levanta cuando el Gobierno escuche el pedido de los cruceños”, dice con voz firme la señora Evelín de la rotonda de la avenida Virgen de Cotoca, como es conocida por los que se congregan día y noche en el punto de bloqueo del cuarto anillo y ruta al santuario.   

Lo que expresa Evelín refleja en sentir de los vecinos que sostienen desde las calles el paro indefinido por censo, quienes se mantienen custodiando su punto de bloqueo. "La lucha ha sido de largo aliento, pero el cansancio no agota y seguiremos firme en la medida", dice Tito Arauz, de más 80 años, que siempre ha estado en las luchas cruceñas y acompaña al grupo con una buena charla, pero también no duda en salir al frente cuando alguien quiere romper el bloqueo.

Foto: Jorge Ibáñez

“Seguimos al cien por cien. Aquí no hay cansancio”, dice otro de los vecinos que se encarga de dirigir el paso de los camiones cisternas y vehículos de emergencia en este punto de bloqueo.

A una solo una cuadra del lugar, otro grupo de vecinos del barrio Totaí encabeza la protesta. Entre ellas está Estela Castedo que, con 81 años de edad, vigila que los que pasan en bicicleta lo hagan caminando, lo mismo con los que cruzan en motocicleta. Su piel tostada por el sol refleja los días de lucha en las calles, pero su buen ánimo no decae. “Estaré hasta que Dios me dé la fuerza. Lo hago por mis nietos. Por ellos estoy luchando, ellos me dan la fortaleza”, asegura doña Estela.


Foto: Jorge Ibáñez

En ambos puntos solo se abre paso a las ambulancias y vehículos de emergencia e, incluso, los camiones de alto tonelaje deben esperar en la fila y aguardar cada dos horas para que se les abra paso.

Stello Cochamanidis, dirigente cívico, con los vecinos de la avenida San Aurelio /Foto: Ricardo Montero