Familiares de pacientes se ven obligados a viajar a otras regiones por remedios, mientras las farmacias reconocen que tienen dificultades para responder a la demanda. Hay colas para acceder a las pruebas de antígeno nasal

25 de mayo de 2021, 4:00 AM
25 de mayo de 2021, 4:00 AM

El coronavirus asfixia al sistema sanitario. Como en los tiempos críticos de la primera ola, la población vive un verdadero viacrucis en busca de camas, medicamentos y pruebas de antígeno nasal. La situación preocupa de sobremanera a las autoridades que guardan la esperanza de que la cuarentena rígida y las restricciones que regirán por dos semanas puedan detener el contagio porque, de lo contrario, la crisis sanitaria puede alcanzar escenarios peores al primer golpe del coronavirus.

Y la gente ya nota parte de eso. Ayer la falta de medicamentos, que escasean, incluso en las farmacias, llevó a la gente a protestar afuera de los centros hospitalarios.

La necesidad por remedios llevó a Marcelo Subieta a tener que viajar a La Paz en busca de medicinas para su hermano que está en terapia intensiva. Consiguió casi todos, pero cuenta que le fue difícil conseguir Atracurio y Remdesivir. “Cada día debe conseguir 20 ampollas de Atracurio. Gracias a Dios logré conseguir en El Alto. Solo conseguí para tres días”, comenta a tiempo de indicar que se siente algo aliviado en su peregrinar contra reloj en busca de medicamentos.

“La demanda sube y por eso están especulando con el precio en todos lados. Las autoridades deben hacer más controles de los precios”, se lamenta.

David Valda tiene a su padre 22 días en terapia intensiva en la seguridad social. Además de la preocupación por el grave cuadro de su padre, vive la angustia por los medicamentos, ya que en su seguro ya se agotaron. “Mi padre está intubado y ayer (domingo) los médicos me llamaban para decirme que se estaba moviendo, pero está en terapia y necesitamos que esté sedado, por eso son urgentes los medicamentos y es difícil conseguir”, contó.

Su rutina diaria por casi un mes es un tormento. Pasado el mediodía, después de recibir el informe médico y las recetas, se dedica a buscar medicamentos en sitios que contacta previamente.

Hay otros familiares que buscan espacio en terapia intensiva en hospitales públicos, pero ante la saturación se ven obligados a ir a clínicas privadas.

José ayer fue su primer día de peregrinaje en busca de espacios disponibles. “Anoche fuimos al San Juan de Dios y al Japonés, y no hay espacio. Lo tuvimos que llevar a una clínica, pero seguimos buscando espacio en el sector público para trasladarlo, los gastos son muy elevados”, comenta mientras trata de contactarse con sus familiares para que le ayuden a buscar medicamentos, pues ahora es la prioridad.

A este se suma el drama por las pruebas de coronavirus. Después del confinamiento, la gente ayer acudió en masa hasta al Cambódromo y a eso de las 10:00 la cola daba la vuelta, alcanzando unas tres cuadras, por la parte externa del espacio público, convertido en el principal centro de detección de casos de Covid-19 de la ciudad.

Soportando las bajas temperaturas y sin guardar el distanciamiento social, la gente acudió en masa. Se apostó una tras otra desde muy temprano en busca de la ansiada prueba que permite saber si el virus penetró en el organismo para iniciar el tratamiento. Otros buscan tener respaldo de que no están contagiados para ser atendidos por otras patologías porque la prueba de negatividad es un requisito en cualquier establecimiento de salud por cualquier caso que no sea Covid-19.

Hasta ese lugar llegó ayer Juan (46) que en un accidente en casa se luxó un dedo y necesitaba la prueba de negatividad para que lo atienda el traumatólogo. Al observar la larga cola decidió ir a un laboratorio privado. Sabía que quedarse le tomaría toda la mañana. “Más bien que tengo recursos para hacerme la prueba en otro lado (laboratorio privado) y la gente la que no tiene ¿qué hace?, debe hacer esta ‘colanga’ y exponerse (al contagio)”, protestó.

Por la tarde, cuando mucha gente ya había logrado el test, quienes permanecían en la fila ya guardaban un distanciamiento prudente.

En días pasados hubo gente que, incluso, dormía en las afueras del Cambódromo para ser los primeros en ser atendidos.

Al respecto el secretario de Salud de la Alcaldía, Roberto Vargas, indicó que hay 25 centros de salud habilitados para tomas de pruebas de diagnóstico de Covid-19. Pidió acudir al centro más cercano para no generar aglomeraciones en el Cambódromo.

Vargas indicó que cuentan con 40.000 pruebas de antígeno nasal, del lote que recientemente entregó el Ministerio de Salud .

La autoridad aclaró que las pruebas son gratuitas y que realizan previa reserva de fichas.

“El horario de atención es de 7:00 a 19:00, es decir, 12 horas de atención. Estamos trabajando con más personal para atender toda la demanda diaria”, afirmó Vargas.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Jhonny Fernández, en una inspección que hizo ayer, por la mañana al Cambódromo, informó que autorizó la compra de 100.000 pruebas para garantizar el diagnóstico hasta el mes de junio, “mientras se espera que el Ministerio de Salud envíe más antígenos nasales”.

Añadió que si los medicamentos no son suficientes también se instruirá la compra de remedios para garantizar el tratamiento a los pacientes.


Sobre los remedios

Este fin de semana, en un comunicado, la Asociación de Cadenas de Farmacias (ACAF) afirmó que la escasez “se da principalmente por la falta de provisión por parte de los proveedores (importadores y/o laboratorios) hacia las farmacias”. En el documento se detalla que escasean 22 medicamentos, la mayoría sedantes, para pacientes críticos, entre estos están: Actemra (el genérico es tocilizumab), Midazoland, Atracurio, Fentanilo, entre otros.

En respuesta, desde la Asociación de Distribuidores e importadores de Medicamentos reconocidos por ley (Asofar) dicen que subió la demanda y tienen dificultades en aumentar los volúmenes de pedidos en las importadoras internacionales. La presidenta de Asofar, Karina Ortuño, señaló que para poder solicitar volúmenes mayores de remedios está sujeto a los laboratorios productores, porque conlleva otros temas administrativos, como transporte, entre otros.

“Probablemente exista alguno que otro medicamento con el cual estamos con problemas de abastecimiento por producción de los laboratorios, pero estamos haciendo los mayores esfuerzos para tener el canal de abastecimiento con mayor fluidez”, explicó.

Remarcó que se realizan gestiones para garantizar el suministro al mercado interno.

No obstante, el director de la Agencia Estatal De Medicamentos Y Tecnología En Salud (Agemed), Yuri Werner Quisbert, aseguró que, según los reportes semanales de las distribuidoras, hay disponibilidad de medicamentos de terapia intensiva en el país y son las farmacias las que no están solicitando estos, por los que les pedirá un informe.

Quisbert añadió que hay nuevas solicitudes de compras de hasta 120.000 ampollas de un solo medicamento por parte de una sola importadora.

El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, aseguró que en los operativos se constató que en las farmacias tienen medicamentos en stock y que los precios, incluso, son más bajos que los fijados por Ameged.

“En caso de que se detecte agio o especulación vamos a iniciar acción penal contra las personas que quieran poner en peligro la salud de la población”, aseguró.

Añadió que en caso de ser necesario se habilitará la compra por la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (Ceass) para la venta en el mercado interno, como establece la Ley de Emergencia Sanitaria.

Por su parte, el alcalde cruceño señaló que se conformó una comisión para coordinar con otras instancias y realizar controles en farmacias y así evitar la especulación.

“Vamos a controlar todas las farmacias. Ni una se va salvar. Hay precio referencial sobre medicamentos y no pueden elevar ni especular”, se comprometió a tiempo de advertir que los infractores serán sancionados con clausura definitiva.

En el sector público, la jefa de la Unidad Técnica Logística de la Ceass, Erika Toledo, indicó que se concretó la compra de los medicamentos de los cuales tenían escasez, para cerca de un mes, como Atracurio y Midazolam, pero aún tienen dificultades en concretar fechas de nuevas entregas por la alta demanda que tienen los proveedores internacionales.

“Hemos comprado, pero nos están llegando de a poco. Quisiéramos que nos enviaran en una sola entrega, pero no nos está llegando y eso es de parte del proveedor, no de nosotros”, remarcó.

Aunque aseguró que ya hay otro lote de medicamentos en trámite para salir de Aduana y se alista una nueva compra para los próximos seis meses.