La Gobernación desplaza dos cuadrillas a Postrervalle donde se han registrado 120 familias afectadas. Las lluvias no lograron apaciguar las llamas

28 de septiembre de 2020, 18:30 PM
28 de septiembre de 2020, 18:30 PM

Una cuadrilla de 10 bomberos trata de controlar las llamas que se acercan a la comunidad Mercedes de Soliz en San Ignacio. Apenas son unos 500 metros que separan las viviendas del fuego. En las próximas horas, otra cuadrilla de los bomberos voluntarios UUBR de San José reforzará el equipo de trabajo.

Según el reporte del bombero voluntario, Abel Castillo, “se han identificado 5 focos de quema, se trabajó todo el día en uno de ellos, logrando controlarlo. Junto a los comunarios estarán realizando control y liquidación nocturna”.

Escenas como esta se replican en los 23 incendios que afectan al departamento. Concepción mantiene activos 5 focos, San Matías 4, San Ignacio 3 frentes de llamas. También se reportan incendios en El Puente, San Antonio del Lomerío, San Rafael, Postrervalle (2), Cabezas (2), Moro Moro, Lagunilla, Vallegrande y Puerto Suárez.

La secretaria de Medio Ambiente de la gobernación, Cinthia Asín, confirmó la mañana de este lunes que “se han controlado dos incendios en Camiri, pero han surgido 2 nuevos, en Moro Moro y Puerto Suárez, este último en la Comunidad Bahía”.

Asín explicó también que la Gobernación está desplazando dos brigadas de bomberos hacia Postrervalle para intensificar las labores de control de las llamas, que ya han afectado a viviendas y a cosechas. Una de las brigadas, compuesta por 8 bomberos, parte desde El Torno y la otra está compuesta por 15 militares. De esta manera, unos 70 bomberos, entre policía militar y diversas agrupaciones de bomberos voluntarios, se encuentran en la zona.

Desde la Gobernación se está apoyando con equipos de transporte y logística necesarios para respaldar la labor de los bomberos. La ayuda se suma a los esfuerzos del municipio para sofocar cuanto antes las llamas. Asín confirmó que también se gestiona la “ayuda a las familias que han perdido su vivienda o la cosecha”.

En un reporte facilitado por la Gobernación, se da cuenta de 2 casas quemadas por las llamas, lo que ha obligado a evacuar a 18 personas. Además, el municipio de Postrervalle contabiliza unas 18 hectáreas de cultivo afectadas por los incendios y la sequía. Con la declaratoria de desastre entregada esta mañana por el alcalde, la Gobernación gestionara la ayuda para las 120 familias afectadas.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación, Luis Alberto Alpire, explicó que las lluvias pronosticadas han sido intensas en zonas como el norte integrado, pero no así en las zonas más afectadas por los incendios. “En los valles, han sido lluvias ligeras durante la madrugada. En Postrervalle sirvió para humedecer la tierra lo que ayuda a controlar las llamas”, comentó.

En otros municipios como Roboré o Puerto Suárez no se registraron precipitaciones. El pronóstico climático mantiene la alerta de posibles lluvias en la zona, situación que renueva las esperanzas para mitigar los incendios.

Alpire advierte que para mañana “vuelcan vientos de norte con una intensidad promedio de 75 km/h lo que supone otro riesgo para las zonas con incendios”.

Diego Suárez, director de Quebracho, una agrupación de Bomberos Voluntarios, corrobora que en la zona de Copaibo no llovió la pasada noche, por lo que continuarán con las labores de campo. El incendio en esta zona “es muy complejo porque es un fuego rastrero que de día no es perceptible y obliga al trabajo de noche que es más complicado y riesgoso”, destaca.

Actualmente, Suárez está al frente de un grupo de unos 20 bomberos que se complementa con la tarea de los bomberos de la gobernación y los militares.

Coordinación de la ayuda

Asín destaca la interacción permanente entre los tres niveles de gobierno para coordinar las ayudas y evitar los esfuerzos sobrepuestos. El Ministerio de Medio Ambiente y Agua concentra su trabajo en las zonas de San Ignacio y Concepción, desde donde opera.

La Gobernación complementa las operaciones en la región de los valles y desplazará “a San Matías un equipo de biodiversidad para hacer un rastrillaje de la zona. Es un equipo de 6 personas que, junto a guardaparques de San Matías, realizarán un relevamiento para ver la afectación y atender las necesidades de la fauna silvestre en la zona”.

El trabajo del equipo de biodiversidad estará coordinado con el Servicio Nacional de Áreas protegidas (Sernap).

La cooperación con los pobladores contribuye a una intervención más rápida ante los incendios. El Comandante de UUBR, Alejandro Castillo, destacó la disciplina de los pobladores, que (en el incendio en el cerro de Sararenda, Camiri) siguieron las directrices del personal a cargo.

“Los pobladores, estaban realmente preocupados, al ver que uno de sus íconos y Área Protegida ardía en llamas y al observar la eficiente reacción de nuestro personal, muchos de ellos expresaron sus deseos de entrenarse como Bomberos Voluntarios”, dijo el Comandante.

Reemplazar el equipo personal

Desde el campamento de descanso instalado en la zona de Copaibo, Diego Suárez convoca a la población para que, “a pesar de los tiempos difíciles que vivimos por el coronavirus, podamos hacer un esfuerzo para ayudar a los bomberos”. Tras 11 días de trabajo incansable, necesitan reemplazar parte del equipo de protección personal como botas y buzos, que están deteriorados.

También considera que “las motosierras y equipos de comunicación con GPS” pueden ser de gran ayuda para coordinar las labores que desempeñan con la maquinaria pesada.

Desde San José, Karla Kamila Paredes también apela a la solidaridad para complementar la mochila que cada bombero acarrea. “Entramos por 10 días al campo y en la mochila tenemos que llevar el líquido, el alimento y los medicamentos de primeros auxilios que necesitaremos”.