"Me abrían los ojos y la boca para echarme gas, me pusieron un ladrillo en la boca e hicieron morder con un perro", son parte de las declaraciones del joven que fue arrestado el viernes cuando la Policía reprimió a la población en la zona de La Ramada

14 de noviembre de 2022, 10:25 AM
14 de noviembre de 2022, 10:25 AM

El joven arrestado denunció que los policías lo torturaron.

Con múltiples hematomas y heridas físicas externas quedó José Antonio Fresco Rojas, uno de los jóvenes que fue arrestado el viernes durante los enfrentamientos que se desataron en la zona del monumento a Chiriguano. Los incidentes se produjeron luego de que una marcha de organizaciones sociales recorriera las calles del centro. Por delante de la marcha, se observó a un grupo de encapuchados que se abría camino en los puntos de bloqueo generando violencia.

Los efectivos de la Policía de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) salieron a bordo de sus motocicletas con sus equipos antimotines y haciendo uso de gases lacrimógenos, desalojaron a los vecinos que protestaban en contra del actuar violento de este grupo. La marcha contaba con el aval de organizaciones  afines al MAS, como los gremialistas mañaneros a la cabeza de René Troncoso, quienes marchaban levantando los bloqueos y reclamando su "derecho a trabajar".

 "Me torturaron, me agarraban de la cabeza y me golpeaban contra la pared, me tiraban al piso, me hicieron hacer sentadillas agarrando una botella de dos litros y si me movía me golpeaban. Me obligaban a que los mire y me echaban gas pimienta a los ojos y a la boca. Me pusieron un ladrillo a la boca, me pateaban en las costillas y cuando me iban a liberar hicieron que un perro Rottweiler me muerda", denunció José Antonio en entrevista con EL DEBER, dos días después de sufrir los abusos.

El joven, mientras era sometido a golpes, escuchaba las amenazas y burlas de los efectivos de la UTOP que le advertían con romperle las costillas y descargaban su ira mientras grababan la violencia ejercida en su contra.

"Al final tuve que suplicarles que me liberen, tal vez fueron unos 20 a 30 minutos que me torturaron, pero se sintió una eternidad. Ellos me grabaron, yo los vi que se reían, ellos tienen la prueba, no es mentira lo que estoy diciendo", recalca Fresco Rojas. 

"Me pegaban y  decían que muestre la mano para que me muerda el perro, como no les hacía caso me golpearon con la culata de un arma en la nuca...tuve que extender la mano. El perro no me mordió pero empezaron a pegarme hasta que el animal reaccionó y lo hizo", agrega.

Al quedar libre, recuerda que caminó a ciegas unas tres cuadras ya que sus ojos seguían afectados por los gases. Tampoco podía hablar porque sentía ardor en la garganta. Minutos después fue auxiliado por un motociclista que lo llevó hasta su lugar de trabajo, ubicado en el segundo anillo de la avenida Santos Dumont.

Los efectivos de la UTOP movilizados el día de la represión en el Chiriguano/ Foto: Juan Carlos Torrejón.

Protesta

Pero ¿Cómo se unió José Antonio al grupo de los jóvenes que protestaban en contra de la marcha de masistas en el Chiriguano?. "Yo me encontraba trabajando en mi oficina con mis colegas, escuchamos una marcha de vecinos y salimos, nos pidieron que nos unamos porque dijeron que los masistas se iban a entrar. Llegamos caminando al Chiriguano y nos establecimos ahí pacíficamente, incluso cantamos el Himno, pero siempre hay gente que empieza a incitar la violencia, provocaron a la Policía y los policías se vinieron en sus motos", relata José Antonio Fresco.

Asegura que no se encontraba en medio de los jóvenes con sus rostros cubiertos que buscaban generar violencia. Más bien, se quedó junto a otros cuatro jóvenes parado en la plazuela, y confiados de que la Policía no los capturaría. No huyeron. Sin embargo, los efectivos, a bordo de sus motocicletas, se acercaron y, al azar, lo miraron y señalaron para arrestarlo y es ahí donde emprende su escape.

Medios de comunicación captaron el momento cuando José Antonio corría huyendo de los policías, pero al verse acorralado se lanzó al suelo y lo trasladaron hasta la unidad policial de la UTOP ubicado en la misma zona en conflicto.

"Al azar me escogen a mi, sabía que si me quedaba parado o corría igual me iban a alcanzar, pero intenté escapar. Me alcanzan, luego me meten a la UTOP y adentro habían cuatro arrestados, los golpearon y al rato los soltaron. Pensé que me iban a dejar salir, pero empezaron a torturarme", aseguró.

El momento de su captura, José Antonio se encontraba con su polera en el cuello, para cubrirse de los gases lacrimógenos que lanzó la Policía, y mientras lo llevaban caminando, los uniformados trataban de cubrirle su rostro hasta que hacen que se caiga al suelo.

"No tenemos nada en contra de los policías", les decía José Antonio en busca de que lo suelten, pero no fue escuchado.

Convicción

El joven, que denuncia ser torturado por los policías de la UTOP, aclara que no pertenece a ninguna plataforma política, ni mucho menos a la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), y que su participación en la movilización de vecinos que llegó hasta el Chiriguano, en la zona de La Ramada, fue por convicción personal.

"Soy un ciudadano más, un vecino más, sentí en todo mi deber patriótico participar de la marcha", expresa José Antonio Fresco Rojas.

Sin embargo, señala que luego de ser liberado tras ser torturado, grabó un video mostrando los golpes y heridas que le quedaron como evidencia de la agresión. También difundió en sus redes sociales un video explicando lo sucedido. A raíz de dicha publicación empezó a ser amenazado hasta de muerte, por lo que teme por su vida.

"Empezaron a amenazarme, tengo amenazas de muerte de cuentas de Facebook falsas, pero uno nunca sabe qué puede pasar", señaló. Pide apoyo de las autoridades cruceñas y los líderes que encabezan la demanda del Censo.