El Serecí asegura que Marset suplantó la identidad de un boliviano mediante un proceso judicial en la que obtuvo un certificado duplicado

Con un certificado de nacimiento duplicado emitido en Portachuelo, luego que un apoderado a nombre de Gabriel de Souza Beumer realizara el trámite, así fue como el narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera consiguió suplantar la identidad de un ciudadano boliviano en 2019.

El director del Servicio de Registro Cívico (Serecí) Santa Cruz, Adolfo Freire Bustos, aseguró que, según el sistema informático, el documento duplicado se lo otorgó mediante un proceso judicial, en la que no se observaron modificaciones de la partida judicial, registrada el 17 de octubre de 1985.

Freire remarcó que el trámite de ratificación de datos se realizó con un poder que otorgó una tercera persona representando a Gabriel de Souza Beumer, poder que obtuvo en una notaría de fe pública en la capital cruceña, en la que presentaron una cédula con numeración 4683442.

Freire advirtió que ya se tienen identificadas todas las personas implicadas en la otorgación de los documentos, tanto de los notarios, el apoderado como funcionarios que emitieron el duplicado, información que fue proporcionada este miércoles ante el Ministerio Público, con el tenor de coadyuvar a las investigaciones en contra del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, quien vivía en Bolivia con identidades suplantadas.

"Efectuada la investigación del ciudadano Sebastián Marset, que estaría ocupando una identidad suplantada, podemos indicar que la inscripción de nacimiento a nombre de Gabriel de Souza Beumer se realizó el 17 de octubre de 1995, misma que se realizó por su padre ante una oficialía de registro civil de Santa Cruz de la Sierra, e inscripción que se acompañó con un certificado médico de nacido vivo y testigos, cuyas identidades se las tiene identificadas", explicó.

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Añadió que se verificó en el sistema que el ciudadano boliviano a nombre de Gabriel de Souza Beumer, a través de una tercera persona, en 2019, obtuvo un duplicado de su certificado de nacimiento ante una oficialía de registro civil que está plenamente identificada.

Por otra parte, el Serecí cuenta con los antecedentes de un trámite de ratificación de datos del registro de nacimiento de Gabriel, que fue efectuado a través de un trámite judicial en la localidad de Portachuelo en la gestión 2019, proceso que cuenta con una resolución judicial que dispone la ratificación de los datos aceptados en la partida original, no existiendo ninguna modificación alguna en el registro.

"El trámite fue realizado a través de un apoderado, que se encuentra identificado, esta información fue puesta a conocimiento del Ministerio Público. Dicho poder fue otorgado por Gabriel de Sousa, en una notaría de fe pública en Santa Cruz. Pero, es importante aclarar que, como registro de servicio cívico, nos hemos apersonado ante Ministerio Público para aportar todas las pruebas necesarias con las que contamos, para coadyuvar en la investigación y dar con los responsables de Serecí, en caso que existiera", fijo.

Recordó que el Serecí es una entidad técnica que, en el marco de sus atribuciones y competencias, procesa y se limita al registro de hechos vitales y estado civil de las personas, no teniendo competencias para dotar documentos de identidad a ningún ciudadano del país.

Insistió en que el sistema del Serecí es seguro, por lo cual cuentan con la base de datos de quiénes y de qué forma tramitan los ciudadanos sus documentos o solicitan algún trámite, hecho que ha permitido colectar los nombres de los involucrados en la suplantación de identidad del ciudadano uruguayo.  

"De acuerdo con la investigación interna que realizamos, es una suplantación de identidad del registro de un ciudadano  boliviano", reiteró.

Actualmente, se desconoce su situación del verdadero Gabriel de Souza Beumar, pero hizo hincapié que un familiar o apoderado sí puede obtener un poder para solicitar una copia de certificado de nacimiento original, todo basado en la 'buena fe' de las personas, pero en caso de prestarse para suplantar identidades a terceros, es una situación que las autoridades competentes deben investigar y dar con los responsables.

"En el caso de Marset, se ha obtenido los documentos por un supuesto apoderado, por eso el notario tendrá que decir si Gabriel es el titular de la identidad y si fue esa persona quien otorgó el poder", cuestionó.

 A consecuencia de estos hechos 'dolosos', Freire indicó que analizarán nuevos mecanismos para asegurar el acceso a la información, pese a que el sistema registra qué funcionario tiene acceso a esta y quiénes solicitan un trámite.