Hasta el momento, el fuego ha consumido 1.400 hectáreas de esta reserva. Hay diez incendios activos en Santa Cruz

4 de julio de 2024, 19:00 PM
4 de julio de 2024, 19:00 PM

“Nuestra área protegida se quema. Cada día se van acrecentado las hectáreas destruidas. La zona del siniestro es de extrema importancia para la región. El incendio está ubicado en la UCPN y área protegida Tucabaca, donde se encuentran humedales y nacientes de agua”, alertaba el 24 de junio el movimiento en defensa del Valle de Tucabaca que clamaba por apoyo.

La reserva viene siendo asediada por los incendios forestales desde el 19 de junio y hasta la fecha se han consumido 1.400 hectáreas, arrasando la flora y fauna únicas del Bosque Chiquitano. Hasta el momento, el fuego ha alcanzado atractivos turísticos, como las cascadas de los helechos y de los totaisales, y estuvo cerca del arco de piedra. Asimismo, desde ayer alertan que las llamas están llegando a las tomas de agua de San Miguel.

Valle de Tucabaca
La lucha contra el fuego. Foto: Gobernación

El director de Desarrollo Productivo y Medio Ambiente de Roboré, Fernando Mendoza, informó que actualmente están siendo afectados con un incendio que ha tomado fuerza desde este miércoles. Está afectando vegetación y la toma de agua de San Manuel.

“Estamos luchando para proteger la toma de agua que está a dos kilómetros del fuego. Estamos en vigilia, haciendo relevo”, indicó, al señalar que son unas 60 familias las que viven en esta comunidad. 

Valle de Tucabaca
Valle de Tucabaca. Foto: UGR

Carlos Argota, responsable de la Unidad de Gestión de Riesgo (UGR) del Gobierno Municipal, señaló que los incendios se han concentrado en el área protegida Valle de Tucabaca, donde se registran emergencias desde el 19 de junio. Ha afectado la zona de Totaisales y la de los helechos. También una zona en Santiago de Chiquitos.

El Valle de Tucabaca se encuentra en el municipio de Roboré y está camino a la frontera con Brasil, es parte del Bosque Seco Chiquitano. La reserva municipal, creada en 2000, tiene una extensión de 262.305 hectáreas, protege un sector importante de este ecosistema, con serranías, caídas de agua y paisajes únicos. En sus montañas nacen los ríos que abastecen a toda la región y a la zona sur del pantanal boliviano.

Hasta el momento, los incendios se han venido combatiendo con brigadas municipales y comunales, pero este jueves llegaron tres bomberos de la Gobernación, y también están solicitado refuerzo del Ejército.

Considerando la magnitud de las emergencias, el Ejecutivo está elaborado el informe técnico para solicitar la declaratoria de desastre, a fin de recibir apoyo en el combate contra el fuego. También elaboran un proyecto de ley municipal para sancionar los que provoquen incendios.

Por su parte, Daniela Justiniano, de Alas Chiquitanas, informó que la fundación ha enviado ayuda para los bomberos, pero se necesita mayor apoyo.

Cree que faltan acciones para frenar los incendios forestales, porque las multas que se aplican no compensan los daños. Resalta el valor de esta área, donde confluyen nacientes de agua y también porque ayuda en el ciclo hidrológico para que se generen lluvias, haya agua y humedad.

Incendios en el departamento

El responsable del Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif), Leonardo Claure, informó que este jueves se registran diez incendios activos en el departamento, de los cuales nueve son forestales y uno de interfase.

Los incendios están en los municipios de San Ignacio de Velasco (cerca de la comunidad Santa Teresa), en San Matías (cerca de la comunidad Las Petas), Roboré, San José de Chiquitos, San Javier, El Carmen Rivero Tórrez, Puerto Suárez y Puerto Quijarro.

“La situación en este momento en nuestro departamento es un poco crítica por las condiciones propicias para la generación de los incendios forestales”, indicó Claure.

El miércoles se emitieron dos alertas por incendios, una en Roboré que afecta el área protegida Tucabaca y la otra se dio cerca de la comunidad Taperas, en San José de Chiquitos. Dijo que las serranías de Tucabaca complican las operaciones, por lo que puede ser una reactivación del incendio anterior.

Hasta el momento son más de 72.000 hectáreas afectadas y uno de los incendios con mayor complicación está en San Ignacio de Velasco, donde ya se afectó a alrededor de 10.000 hectáreas.

En las primeras seis horas del jueves se registraron 1.300 focos de calor, pero el miércoles se registraron 2.560 focos de calor y en el mes suman 7.056.

En la frontera

Los pobladores de las comunidades pantaneras de la provincia Ángel Sandóval no encuentran tregua ante el azote de los incendios forestales y la sequía. En los últimos 15 días, las llamas han consumido miles de hectáreas de vegetación y han puesto en riesgo la salud de las personas. Las unidades de Bomberos de la Dirección de Recursos Naturales de la Gobernación (Direna), el Ejército y los guardaparques han concentrado sus esfuerzos en combatir los incendios en las comunidades de Natividad de Bahía y Carmen de Limones, esta última ubicada a 110 kilómetros de la capital matieña.

Tras sofocar los incendios en Natividad de Bahía durante nueve días, las unidades se desplazaron de inmediato a Carmen de Limones para atender la nueva emergencia.

La situación ha obligado a las autoridades de la Subgobernación, la Alcaldía Municipal, la Policía Boliviana, el Hospital Municipal de San Matías y el Sedes a unir fuerzas para brindar atención a los pobladores afectados.

Valle de Tucabaca
Valle de Tucabaca. Foto: UGR