El teniente Víctor Hugo Santalices fue imputado por agresiones a periodistas tras la detención del gobernador Luis Fernando Camacho. La Fiscalía fijó audiencia de conciliación. Consideran la propuesta como una afrenta y un menosprecio

16 de mayo de 2024, 4:00 AM
16 de mayo de 2024, 4:00 AM

El teniente de policía Víctor Hugo Santelices Jáuregui llegó hasta la Fiscalía para asistir a una audiencia en su contra. Dos periodistas lo señalan por agredirlos en enero de 2023, durante los incidentes registrados tras la detención del gobernador Luis Fernando Camacho.

Al acto también acudieron los periodistas de Unitel, Miguel Ángel Rivero Manaira y Joel Orellana en cumplimiento al requerimiento emitido por la fiscal
asignada al caso Marioly Tórrez.

El teniente Víctor Hugo Santelices se desempeñaba en la UTOP de Cochabamba, pero fue movilizado a Santa Cruz para reforzar a sus camaradas.
El primero de enero de 2023, el uniformado participó de los operativos realizados en las cercanías del Comando de la Policía con uniforme negro y capucha. Fue plenamente identificado por agredir físicamente a periodistas que cubrían los sucesos junto a otros medios de comunicación.

Durante la audiencia de este miércoles, y frente a la fiscal, el teniente Víctor Hugo Santalices se mostró conciliador y ofreció entregarle 100 dólares a los agredidos como reparación de daños. El hecho que causó asombro en los presentes e indignación en la defensa de los trabajadores.

Las diligencias señalan que el teniente Santalices fue imputado por la Fiscalía por lesiones graves y leves, atentado contra la libertad de prensa y por ser considerado un peligro para la sociedad. Las indagaciones concluyeron que propinó una golpiza a periodistas.

Fue presentado por la Fiscalía ante la juez cautelar Ana Gloria Rojas que le fijó medidas cautelares. En esa audiencia, el policía imputado pidió conciliar.

Los periodistas de Unitel, Miguel Ángel Rivero Manaira y Joel Orellana, revelaron que todo sucedió en el segundo anillo zona del Cristo Redentor.

Los periodistas fueron alertados sobre la detención de un manifestante. Corrieron con sus equipos para reportar el hecho. El camarógrafo Joel Orellana encendió la luz de su cámara de grabación y graba el momento del traslado del ciudadano detenido.

“En ese instante pasa un policía de uniforme negro con plomo que, con su brazo golpea la cámara. El camarógrafo le reclamó el por qué golpeaba la cámara, hecho que alteró al oficial, quien trató de arrebatarle la cámara. Luego ocho policías sujetaron del cuello y brazos al periodista, lo redujeron en el suelo y, tras un forcejeo. le retiraron la máscara antigás y el casco. Además le arrebatan los equipos mientras continuaban con los golpes de puño y patadas. Ni siquiera cuando Orellana se identificó como trabajador de la prensa cesaron los ataques.

Su compañero, el periodista Miguel Ángel Rivero, al ver el abuso, salió en defensa de su colega. Pero también recibió golpes. Además, a los dos obreros de la prensa les arrebatan sus teléfonos celulares.

Los policías los trasladan al comando, pero en el trayecto se cruzaron con un coronel que los conocía. La autoridad dispuso su liberación y el traslado en ambulancia a un centro médico, señalaron los afectados en la audiencia.

Es por dignidad y principios

El ofrecimiento de ayer de 100 dólares del teniente Santalices causó malestar en los periodistas. Roberto Méndez, representante de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, que formuló la denuncia junto a la asesora Raquel Guerrero, expresó que se trata de una oferta indignante para paralizar un proceso.

Méndez consideró que los periodistas víctimas de ultraje no acudieron en busca de negociados, sino para dar cumplimiento a lo dispuesto por la fiscal Marioly Tórrez. Aseguró que las agresiones a los trabajadores de la prensa no se negocian.

“Buscamos justicia, dignidad y el resguardo permanente de la integridad de todos los periodistas. Esta oferta de 100 dólares es un menosprecio a la vida misma, al oficio del periodismo y el respeto a la libre expresión”, dijo.

Las acciones seguirán y los trabajadores de la prensa continuarán luchando firmes hasta que se siente un precedente en la justicia, dijeron los agredidos.

La Asociación de Periodistas recibió una noticia grata. Ayer se conoció un fallo de los vocales de la sala constitucional cuarta, Jimmy López y José Manuel Gutiérrez, que concedieron la tutela a los periodistas y anuló el fallo de la DIDIPI. Con esta resolución ordenaron que se abran acciones penales contra el responsable por considerar la existencia de pruebas fehacientes.

También urge descubrir la verdad histórica de los hechos. Con anterioridad, la Dirección de Investigaciones Policiales DIDIPI, favoreció al teniente Santelices al determinar la extinción del caso y rechazar cualquier tipo de sanción interna de acuerdo al reglamento disciplinario de la Policía.