El mayor Julio José Baldivieso fue dado de alta ayer y vivirá con un proyectil alojado cerca de la columna. Ha participado en muchos  enfrentamientos violentos, pero el de Palmasola es el primero en el que su vida estuvo en riesgo 

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23 de marzo de 2018, 6:00 AM
23 de marzo de 2018, 6:00 AM

“Claro que voy a continuar trabajando, solo que voy a tener mucho más cuidado y pensar un poco más en mi familia, porque si yo me muero, me van a suplir con otro jefe en la UTOP, pero no soy reemplazable como papá y como esposo”, reflexionó el mayor Julio José Baldivieso, uno de los tres policías que resultó herido de bala durante la intervención policial del 14 de marzo en Palmasola, en el que además perdieron la vida siete reclusos.  

Tranquilo, de buen ánimo y con ganas de retornar, así se encontraba ayer al ser dado de alta. “Tengo seis meses de baja médica, pero me muero si no empiezo a trabajar”, dice, por lo que el lunes se reincorporará a sus funciones. 

Mientras caminaba por el hospital Obrero, luego de una semana de internación, el uniformado señala que quienes sufrieron más en esta ocasión fueron sus familiares. “Llevo 18 años de casado y 23 como policía, no sé cuál ha sido más difícil”, bromea, mientras acomoda la faja con la que debe mantenerse y dice que toda su vida ha sido parte de equipos tácticos y en unidades operativas netamente, casi nunca tras un escritorio, por lo que tiene asumidos los riesgos a los que se expone. 

Su cuarto balazo
Aunque evita recordar los anteriores, Baldivieso señala que antes tuvo tres impactos de bala que le rozaron o entraron y salieron del cuerpo, pero por primera vez un proyectil se alojó en su humanidad y comprometió su vida. “Por los 12 años que trabajo en la UTOP, estoy acostumbrado a estar en todos los enfrentamientos y como jefe siempre voy a la cabeza. Enfrentamientos violentos he tenido un montón, lastimosamente es la primera vez con este saldo”, apunta. 

La bala en su cuerpo
Recibí un impacto de bala que ingresó por el lado izquierdo del abdomen, traspasó milagrosamente sin causar un daño considerable a los órganos vitales y se alojó en la vértebra L5 (zona lumbar). No me sacarán el proyectil, porque es más riesgoso para mí que traten de extraerla que dejarla ahí.  

Sobre lo que significará para él llevar en su cuerpo el proyectil que por poco le cuesta la vida, dice que gracias a Dios tiene la suficiente entereza como para que algo así no lo perjudique, ni emocional ni profesionalmente. “Puedo seguir trabajando y lo voy a hacer mejor todavía. La única diferencia es que ahora la bala me va a sonar en (los detectores metales de) los aeropuertos”, afirma. 

El operativo
Lo recuerda todo, desde que entraron como grupo antimotines, fueron recibidos con garrafas de gas encendidas, llegaron a la cancha y se enfrentaron con miles de internos que les arrojaron palos y piedras, y que les dispararon. 

“Cuando uno levanta los brazos para disparar el arma, el chaleco antibalas también se eleva y fue por eso que me ingresó el tiro milímetros debajo del chaleco. Por la adrenalina que tenía, seguí, ayudé a evacuar a mis dos camaradas  baleados y cuando me di cuenta de que estaba herido, subí a una ambulancia para que me lleven a un hospital”, contó Baldivieso. 

Otros datos del hecho

Monseñor Sergio Gualberti

Como todos los años, el Domingo de Pascua celebrará dos misas en Palmasola, en el pabellón de mujeres y en régimen abierto. “La preocupación es que ahora se llegue a establecer un sistema más justo. No podemos aceptar que la gran mayoría de los recluidos no tengan sentencia.

Los cambios tienen que partir desde los jueces, los fiscales, los abogados, la Policía y también desde los privados de libertad. Lastimosamente sabemos que hay una palabra común que une a estos eslabones y es ‘corrupción’. Ahora se ha querido liberar de esta corrupción al último del eslabón, pero ese trabajo se tiene con todos”, dijo. 
defensor convocará una cumbre

David Tezanos, Defensor del Pueblo, considera que en el tema carcelario se está actuando coyunturalmente por lo acontecido en Palmasola, pero que se requiere hacer una planificación para reformar el sistema carcelario. Por tal motivo, señaló que pedirá audiencia con el presidente Evo Morales y con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, para impulsar la realización de una cumbre del sistema penitenciario que podría realizarse a mediados de este año. Afirmó que más allá de lo coyuntural, hay que analizar cuatro puntos: infraestructura, modelo de personal, marco normativo y tecnología. Asimismo, se deben analizar. 

Restablecimiento
El ingreso de garrafas, heladeras, insumos para cocina, brigadas médicas para heridos y drogodependientes y de visitas se va restableciendo poco a poco en el penal.