En San Julián, dan el último adiós a los niños y su padre, que murieron calcinados
Los familiares se niegan a creer que un corto circuito provocó el incendio que causó la muerte de las tres personas
Una caravana recorrió las calles de San Julián, como último adiós de los dos niños y su padre, que murieron calcinados tras incendiarse la habitación en la que descansaban.
La familia paterna de los niños calcinados junto a su padre, emprendieron su peregrinación rumbo al cementerio, para darles cristiana sepultura. Antes de ello, visitaron las oficinas de la Casa Judicial de San Julián y de la Policía para reclamar que las investigaciones continúen y se determine cómo se originó el fuego, ya que se niegan a creer que fue a raíz de un corto circuito que derivó en la tragedia.
Pasadas las 13:00 de este martes, los ataúdes de los dos niños y su padre, fueron cargados en dos vagonetas y una camioneta, rodeados de flores; mientras familiares paternos, vecinos y amigos acompañaban en caravana, algunos cargando fotografías de los difuntos.
El cortejo fúnebre concluyó en el cementerio de San Julián, donde fueron sepultados los hermanitos, una niña y un niño de cinco y siete años.
Al entierro, la madre de los pequeños y expareja del ahora fallecido, no se presentó porque aún era apuntada de ser culpable de la tragedia, incluso, se encontraba encerrada en la carceleta policial pero pasada la medianoche familiares de la mujer la liberaron, según se informó extraoficialmente.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, confirmó que la madre de los menores de edad se encuentra en compañía de su familia y que no está vinculada al caso.
Las autoridades, tanto de la Policía como de la Fiscalía, informaron que las pericias dieron como resultado que el incendio en el domicilio donde descansaban los hermanitos y su padre, se produjo por un corto circuito porque el inmueble tenía una conexión clandestina de energía eléctrica.
