El secretario de Gobierno de la Gobernación pidió reforzar los controles para hacer cumplir la cuarentena que debería ser estricta según el nivel de riesgo en varios municipios cruceños. El departamento concentra el 64% de los casos de coronavirus en todo el país

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15 de mayo de 2020, 15:55 PM
15 de mayo de 2020, 15:55 PM

El virus no da tregua en Santa Cruz. En la segunda semana en la que podría flexibilizarse la cuarentena, la mayoría de las regiones cruceñas mantiene un nivel de riesgo de medio a alto y ocho municipios están entre los diez más afectados del país.

En una semana, cuatro municipios que estaban en riesgo medio pasaron a  alto y el único que había estado en riesgo moderado (Cuatro Cañadas) pasó a medio. De esa forma, Santa Cruz y Tarija son los únicos departamentos en los que no hay municipios con la categoría de riesgo moderado, que es el menos peligroso de contagio y el que permite una  flexibilización de la cuarentena.

A la fecha, los municipios en riesgo alto en Santa Cruz son 27, mientras que otros 29 están en el nivel medio. Los únicos lugares donde las noticias mejoran, al menos por ahora, son San Ignacio de Velasco y Yapacaní, que pasaron de riesgo alto a medio, según el nivel de contagio de coronavirus.

En Santa Cruz está el 64% de los infectados de coronavirus del país. Hasta este jueves, en el departamento se contabilizaban 2.163 casos positivos –de los 3.372 que hay en Bolivia- y 76 fallecimientos.

Pese a las disposiciones del Gobierno para evitar la propagación del virus, en Santa Cruz los casos se duplican en poco más de una semana y la cuarentena no se cumple a cabalidad. Según se puede ver en videos que circulan en redes sociales, incluso hay buses de transporte público que circulan en barrios periféricos de la capital cruceña, se observa gente caminando sin barbijos y comercios abiertos. 

El jueves por la noche, cuando se presentó el informe de Santa Cruz, Vladimir Peña, secretario de Gobierno de la Gobernación. manifestó su preocupación por la cantidad de personas que están infringiendo la cuarentena y encargó a las Fuerzas Armadas y a la Policía que intensifiquen los controles.

Pero el control no bastará para frenar la enfermedad. Hace diez días, el secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, anunció que entraba en cuarentena y reclamaba falta de atención a las demandas que había hecho al Gobierno: contratos para el personal médico y respiradores para los pacientes. Anoche se entregaron 30 respiradores en el Hospital Japonés y se espera que lleguen más de los 500 que anunció el Gobierno a pocos días de iniciada la pandemia.