El Gobierno sostiene que son ‘emisarios’ y que son pocos a los que se ha confirmado la relación con el PCC. Según especialistas, actualmente se encargan de negociar y cuidar envíos de droga y evitan llamar la atención con otros delitos

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28 de julio de 2019, 5:05 AM
28 de julio de 2019, 5:05 AM

Dos años después de los ‘golpes’ a la remesa de Brinks en Roboré y el asalto frustrado a Eurochronos en la capital cruceña, a los que las autoridades gubernamentales endilgaron relación con el Primer Comando de la Capital (PCC), la presencia y la actividad en Bolivia de esta organización criminal brasileña está desde entonces con ‘bajo perfil’. Según especialistas en el tema, esta situación se da porque su razón de estar en el país es la de negociar y cuidar los embarques de droga provenientes de Perú, que tienen por destino Brasil y Paraguay, por lo que evitan llamar la atención con otros delitos.

Haciendo un recuento desde 2012, al menos 26 nombres, entre brasileños, bolivianos y un peruano, han sido relacionados por la Policía en el país con el PCC, aunque muy pocos han sido confirmados.

La lista la componen 17 brasileños, ocho bolivianos y un peruano. Entre los más ‘notables’ están Gilberto Aparecido dos Santos ‘Fuminho’, líder de PCC que habría estado en Chapare según la red O Globo de Brasil; Mariano Tardelli, en el caso Brinks; Jorge Pisco, fundador del B13, facción del PCC que cayó por el asalto y robo de armas en un cuartel en Pando; Carlos Roberto de Jesús Magrao, preso en Palmasola y Antonio Adao da Silva, abatido por la Policía, ambos del caso Eurochronos, se pueden contar entre los brasileños.

Mientras tanto, entre los nacionales se puede recordar a Roly Rolando Delgado Gonzáles, proveedor del PCC desde Yapacaní; Nelson Ardaya Pedraza, denunciado por su tío de guardar $us 2 millones del PCC; y Fabio Andrade Lima Lobo, que cayó en Brasil con 480 Kg de droga.

Según un especialista en el tema del PCC, luego de los golpes a Brinks y Eurochronos (en marzo y julio de 2017 respectivamente), la gente de jerarquía del PCC, que no está en nuestro país sino en Paraguay y Brasil, ha ‘ajustado’ estos hechos porque no les conviene que se den grandes ‘golpes’ pues eso significa mayor movilización policial y controles, lo cual puede repercutir en la ‘caída’ de los envíos de droga.

Similar análisis hace un jefe policial que señala que después de los dos asaltos, el PCC no ha vuelto a a dar golpes para obtener dinero para el negocio narco. Sin embargo, aclara que eso no quiere decir que no operen con secuestros, extorsiones y otros.

Emisarios

Hugo Siles, coordinador del Consejo Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid), señala que pocos son los nombres que han sido confirmados por la Policía Federal de Brasil como miembros de la mafia brasileña.

“Cuando existen emisarios estos son reconocidos por las cabezas del PCC en Brasil, pero con relación a Bolivia jamás lo han confirmado, como sí lo han hecho con emisarios en Paraguay, pero en apariencia existirían algunos que se autodenominan emisarios tal vez con alguna ramificación indirecta”, explicó.

El analista Carlos Valverde señala que los emisarios “son mandados por alguien que representa a ese grupo que está trabajando en Bolivia, en Chapare, y son los que se encargan de la fabricación de cocaína para llevárla a su país, pero de que están, sin ninguna duda, están”. Acotó que al PCC no le conviene realizar actividades violentas en el país porque no tienen estructura y “saben que el Gobierno no respeta ni rehenes ni nada y están dispuestos a matar como en Eurochronos”.

Además de los mencionados al principio de esta nota, el listado se completa con las siguientes personas capturadas en Santa Cruz: Camilo Maldonado Pinto ‘Bahiano’, Rony Suárez Masabí ‘Mono’, Erick Landívar y Joao Bautista da Silva, del atraco a Eurochronos en 2015; Luis Miguel Monteiro Duarte y el peruano Pablo Guzmán de la Cruz (caso Brinks); David Franz Gutiérrez y Luis Fernando Aguilar (robo de $us 2 millones del PCC), Roly Parada G., detenido dos veces en Bolivia y buscado por Brasil; Leandro Nunes de Souza, con nexos confirmados del PCC con Río de Janeiro; José Severio da Silva, comprador de droga en Bolivia que fugó en 2012; Marcelo Gómez de Oliveira ‘Zoi Verde’, abatido en 2017 y que portaba un carné de identidad falso, como si fuera naturalizado boliviano como Reginaldo Fernández de Almeida.

Continuando con la enumeración aparece Fabio Andrade Lima Lobo, oriundo de Beni, que en 2017 cayó con 480 kg de droga en Brasil en 2017 y fue señalado por el Gobierno como nexo con el PCC; por otra parte, Valdinei Rodríguez da Cruz, y otro brasileño que cayó en su país, son sindicados por la muerte de un librecambista en Guayaramerín en 2018.

En relación con el departamento pandino, también aparecen ligados al asalto a un cuartel los brasileños Eribaldo da Silva Brito, Tarciso da Silva Becerra y Juan Silva Santos.

MAGRAO PLANIFICABA DESDE PALMASOLA; LIBERARON A ROLY TRES VECES Y FUMINHO SALIÓ DE BOLIVIA

“En Bolivia, los miembros del PCC se caracterizan por dos cosas: los brasileños por utilizar identidades falsas o incluso cédulas fraudulentas con las que se hacen pasar por bolivianos o nacionalizados y, por otro lado, bolivianos y algunos brasileños que no son precisamente miembros de la organización criminal sino ‘soldados’ que aprovechan su relación para efectuar otros delitos que les permitan ganar dinero rápido”, señala un especialista en el tema de la presencia del PCC en Bolivia.

Entre los 26 nombres que ‘saltan’ cuando se busca el rastro del PCC en nuestro país, saltan casos llamativos como el de Carlos Roberto de Jesús Magrao, quien dos meses después del atraco frustrado a Eurochronos, fue sindicado como el ideólogo desde Palmasola.

En aquella ocasión se señaló además que según las huellas dactilares enviadas a Brasil, su verdadero nombre es Joelcio Márquez da Souza. Además, sorprende que esta persona aparezca también como el autor intelectual del atraco suscitado el 27 de junio en la avenida Piraí a una pareja de librecambistas a la que arrebataron $us 70.000. Magrao atracó un banco en el municipio de San Pedro, provincia Obispo Santistevan en 2014.

Otro caso ‘llamativo’ es el de Roly Rolando Delgado Gonzáles que, según denuncia del Ministerio de Gobierno, fue liberado tres veces en un año pese a ser considerado proveedor de droga del PCC desde Yapacaní y San Germán.

Asimismo, el año pasado, un reportaje de la red O Globo de Brasil, daba cuenta de que el lídel del PCC en Bolivia era Gilberto Aparecido Dos Santos, alias ‘Fuminho’ vivía en Chapare. El Gobierno confirmó que ‘Fuminho’ estuvo en 2008 en Bolivia con identidad falsa pero que salió hacia Paraguay.

Otro nombre que ligan al PCC es Mariano Tardelli, preso por el atraco a la remesa de Brinks, quien recientemente habló con EL DEBER, y negó ser miembro.

Para cerrar, se tiene el caso de José Severio da Silva ‘Cabecinha’, que en 2008 cayó en Santa Cruz como comprador de droga para el PCC. En 2012 fugó de Palmasola cuando un sargento lo sacó en su moto camuflado con uniforme policial.