Tiene 28 años y fue fotografiada por vecinos cuando retornaba a su domicilio tras un turno de 12 horas en el Centro de Salud Vida y Esperanza. Pese a la fuerte lluvia, e incluso poniendo en riesgo su vida, cumple con su labor

El Deber logo
22 de junio de 2020, 13:22 PM
22 de junio de 2020, 13:22 PM

La fotografía de la enfermera Mary Luz Salazar (28), a bordo de su bicicleta, bajo la lluvia y en medio del agua se hizo viral en las redes sociales y grupos de WhatsApp este lunes, por ser considerada como símbolo del esfuerzo de los profesionales en salud en la lucha contra el coronavirus. 

La valiente profesional trabaja en el Centro de Salud Vida y Esperanza, ubicado en el octavo anillo y avenida El Arroyito, en la zona del Plan Tres Mil de la capital cruceña. Pese a la fuerte lluvia, esta enfermera se montó en su bicicleta tras cumplir con su labor durante 12 horas y luego se retiró a descansar a su domicilio.

Sobre la foto, indica que la retrataron en la avenida El Arroyito y barrio San Luisito y que ni se percató de que se hizo viral. "La verdad ni me di cuenta, yo estoy ahí luchando para cruzar rápido para no mojarme. Era muy temprano y recién cuando llegué a mi casa mis primas me avisaron y grabaron cuando llegaba", manifestó vía teléfono a EL DEBER. 

Consultada sobre cómo ha sido trabajar en un hospital en plena emergencia sanitaria, responde: "Es complicado y riesgoso, pero nosotros siempre estamos con las medidas de bioseguridad que nos dotan en el centro de salud. Tratamos de cuidarnos y alimentarnos bien y cumplir con los protocolos en estos momentos tan difíciles".

Lamenta que algunas personas no reconocen el sacrificio que hacen para ayudar  a los pacientes con coronavirus y pese a ellos siguen trabajando. "Son algunos pacientes quienes reconocen el esfuerzo del personal en salud, porque la mayoría con toda esta enfermedad, está llegando en estado crítico, con ansiedad y miedo. Enojados, exigiendo atención inmediata, pero como se siguen incrementando, se los está atendiendo", expresó. 

Sobre sus colegas, relata que siguen luchando en turnos de 12 horas y poniendo de todo su esfuerzo para asistir a los enfermos. Pide tener paciencia y no ser maltratados por los familiares de los enfermos, que exigen atención inmediata por el miedo.