Los dos sujetos eran amigos del joven al que quemaron, tuvieron una reyerta luego de que no se repartieran en partes iguales el botín que robaron de un negocio. Los hombres hicieron beber a su víctima, lo golpearon, le prendieron fuego y abandonaron en un lote baldío por la G77

4 de junio de 2022, 15:28 PM
4 de junio de 2022, 15:28 PM

Los dos hombres que calcinaron a uno de sus amigos, fueron enviados a la cárcel de Palmasola acusados por el delito de asesinato, luego de arrebatarle la vida a uno de sus amigos.

Hasta el Palacio de Justicia fueron trasladados los dos acusados, quienes fueron sentados en el banquillo de los acusados del Juzgado cautelar octavo.

El fiscal asignado al caso, Winsor Ortiz, indicó que se imputó por asesinato a dos personas que conocían a Gabriel Pedraza Atoyay, de 27 años, quien fue encontrado calcinado el 31 de mayo, y se solicitó ante el juez su detención preventiva en la cárcel de Palmasola, quien finalmente dictó 180 días de privación. 

Detalló que el motivo por el cual victimaron a su amigo fue una reyerta en el grupo que se dedicaba a cometer robos, aludiendo que Gabriel, el hombre a quien quemaron, se quedaba con la mayor parte del botín. 

Es así, que en el último robo que cometieron en unos negocios ubicados en la avenida G77, luego de sustraer varios productos y dinero, el grupo se internó en un predio abandonado lleno de malezas y árboles, lugar donde consumieron bebidas alcohólicas y luego de embriagar a Gabriel, lo golpearon con una piedra, le taparon la boca con una madera y procedieron a quemarlo. 

"Los dos aprehendidos se abstuvieron a declarar acogiéndose a su derecho a guardar silencio. Sin embargo, por los riesgos de fuga y obstaculización en las investigaciones es que estamos solicitando la detención en la cárcel", justificó el fiscal.

Los dos hombres acusados por asesinato tienen antecedentes por delitos patrimoniales.



Sobre el hallazgo

Vecinos de la zona norte reportaron que un hombre se encontraba completamente calcinado entre unos matorrales el pasado 31 de mayo, alertados por la situación llamaron a la Policía para que realicen el levantamiento legal del cadáver.

El cuerpo estaba calcinado en un 90%, encontrándose boca abajo y solo una de sus piernas expuestas, donde se podía observar un tatuaje de una mujer, marca con la que la familia logró identificarlo.

Los allegados al hombre calcinado indicaron que tenía problemas con el alcohol y también estaba en situación de calle, por lo que desconocían lo que pudo pasarle. En tanto, las investigaciones policiales llevaron a descubrir que Gabriel había compartido con otras personas, con quienes además cometieron un robo en unas tiendas. 

Sus cómplices tenían conflictos con él y decidieron quitarle la vida luego de perpetrar un último asalto. En primera instancia tres personas fueron arrestadas, de las cuales solo dos quedaron aprehendidas, las mismas que serán sentadas en el banquillo de los acusados. Ambos, con un prontuario delictivo.