El líder cívico indicó que una comisión constitucional ya empezará a trabajar en el segundo mandato del cabildo. “El vínculo con el Estado boliviano debe dejar de ser tóxico”, adelantó

26 de noviembre de 2022, 13:28 PM
26 de noviembre de 2022, 13:28 PM

Durante el anuncio de la suspensión del paro indefinido, el presidente cívico, Rómulo Calvo, adelantó que la próxima semana se empezará a trabajar en el proyecto que defina la relación política de Santa Cruz con el Estado boliviano, dando cumplimiento al segundo mandato del cabildo del pasado 13 de noviembre.

“En pocos días más iniciaremos esta misión para mostrarle a todos los bolivianos que debemos abandonar viejos y deteriorados senderos que mal vinculan Santa Cruz con el Estado, planteándonos nuevos caminos que nos señalen rutas alternativas para modificar ese vínculo dañino”, sostuvo el cívico.

Para este trabajo se conformará una comisión constitucional, que tendrá la premisa de lograr un equilibrio entre “lo deseable y lo viable”, ya que este diseño no debe frustrar las expectativas creadas con promesas y proyectos irrealizables que continúen postergando las aspiraciones y perjudicando el desarrollo.

“No caeremos en las trampas de formular modelos complejos cuya aplicación dependan de la voluntad de otros departamentos que no tienen la motivación, la capacidad ni la voluntad de autogobernarse”, precisó Calvo, a tiempo de detallar que esta reconstrucción se levantará sobre dos pilares fundamentales: “la Igualdad y la libertad para todos”.

“El vínculo con el Estado boliviano debe dejar de ser tóxico; somos más útiles a Bolivia si nos dejar ser y si nos dejan hacer”, añadió.

Pese a que este proyecto recién empezará su proceso, estableció algunas “exigencias” como condiciones previas a esta nueva relación con el Gobierno. A continuación, las palabras textuales de Rómulo Calvo:

1. Exigimos respeto absoluto a los derechos fundamentales de todos los ciudadanos que vivimos en este departamento, a sus líderes cívicos, políticos, empresariales y sociales. En la nueva relación con el Estado, no podemos tolerar más las innumerables e inventadas persecuciones judiciales.

2. No más abuso policial. Es inadmisible que algunos policías expresen odio y racismo contra nuestra gente. Instamos a la ciudadanía a identificar, con fotografía, nombre y apellido, a todo policía atropellador que cometa actos de extorsión y abuso de autoridad.

3. El Comité pro Santa Cruz abrirá un libro notariado para llevar un registro formal donde constarán todos los delitos, violaciones constitucionales, abusos de poder y cuanta conducta ilegal de autoridad o funcionario del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral, policial o militar que afecte los derechos de las personas naturales o colectivas. Será un "libro de cobranzas" para cuando se restituya el estado de derecho y se acabe la impunidad.

4. Detener de inmediato la afectación a nuestro modelo de desarrollo. Hay que evitar que maten a «la gallina de los huevos de oro». Conocemos su estrategia de ocupación geopolítica de nuestro territorio. Por tanto, no más tomas de tierras productivas o fiscales.

5. No más amenazas ni agresiones de los supuestos "movimientos sociales" del partido de Gobierno. Todos sabemos que son los militantes al servicio de la represión del gobierno. Los actores y líderes oficiales, deberán expresarse en un marco de consideración y respeto al pueblo.

6. Solicitamos al Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz que, en el marco de sus competencias, de manera inmediata disponga para el 2023, la realización de una encuesta censal que nos permita conocer de manera técnica, cuántos habitantes tiene nuestro departamento, para que, entre otros beneficios, podamos contrastar los resultados del censo nacional.

7. Respecto al Censo Nacional, con la legitimidad del cabildo del pasado 13 de noviembre, nos declaramos en vigilia permanente de todas las determinaciones, gestiones y acciones del Gobierno nacional hasta septiembre de 2024 y las elecciones de 2025.

8. Exigimos al Gobierno, no interferir en la administración electoral y dejar de manipular la voluntad popular en las urnas, no inmiscuirse en el registro electoral y en el proceso de votación.